El misterioso y polémico claustro románico de Palamós

El misterioso y polémico claustro románico de Palamós Wikimedia Commons

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De comprar el claustro de Palamós a lanzar una firma de inversión: los Engelhorn reordenan sus negocios en Cataluña

La familia tras el conjunto arquitectónico de la Costa Brava, polémico por proceder o bien del saqueo o bien de la imitación, ha amasado una fortuna con sus negocios en distintos sectores y países

22 febrero, 2024 00:00

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El conjunto arquitectónico del Mas del Vent es uno de los grandes reclamos turísticos de Palamós, y aunque esconde un pasado sin el glamur de un claustro aparentemente románico, sigue generando interés entre los visitantes de este pueblo de la Costa Brava, de donde no es autóctono. En el siglo XX, fue adquirido en Madrid por los Engelhorn: pagaron un millón de pesetas (unos 6.000 euros) y ordenaron transportarlo hasta su ubicación actual en la provincia de Girona.

Hay dos principales teorías sobre la procedencia de este Bien Cultural de Interés Nacional: la del historiador Gerardo Boto, que sostuvo que podía haber sido extraído de la catedral vieja de Salamanca en el siglo XVIII tras un terremoto; y la que esgrimen la Generalitat y la familia propietaria de origen alemán para justificar su permanencia en Cataluña, es decir, que el conjunto no es más que una falsificación historicista que intenta imitar el estilo románico.

Nuevo 'holding' inversor

Tras la polémica, la familia propietaria del histórico claustro románico de Palamós abrió el conjunto al público y organizó visitas guiadas, además de montar la plataforma de integración cultural Focus Engelhorn. También supo hacer del singular emplazamiento un punto de atracción turística, explotando diversos establecimientos en el sector de los alojamientos y la restauración.

Los negocios con los que cuenta la familia en Palamós y Figueres (Girona), en Barcelona y en otros países como Sudáfrica han ido creciendo y, finalmente, los Engelhorn han decidido reestructurar su cartera de inversiones. Conocidos por ser los dueños del Mas del Vent en esta localidad de la Costa Brava, los empresarios han establecido un nuevo holding para gestionar sus propiedades y participaciones.

Negocios internacionales

Esta decisión la han llevado a cabo a través de Victoria Henriette Engelhorn, representante de la familia en los trámites pertinentes. La constitución de esta nueva sociedad mercantil, denominada Vicky's Tent SL y con sede en Figueres, ha sido inscrita en el Registro Mercantil el 15 de enero de 2024 y su publicación oficial se ha realizado en el boletín oficial del registro. Por ahora, cuenta con una modesta capitalización de 3.000 euros.

La empresaria Victoria Engelhorn

La empresaria Victoria Engelhorn Redes

Vicky o Victoria Engelhorn, descendiente de Hans Engelhorn, quien adquirió el conjunto en la capital española, tiene un perfil claramente internacional: creció en Suiza, fue educada en Inglaterra y Estados Unidos, y tuvo una tienda de juguetes sostenibles en Barcelona y otra en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Actualmente, cuenta con diversas empresas en Cataluña y está al frente del Cape Heritage Hotel, un cuatro estrellas en la misma ciudad sudafricana.

El grupo Brugarol

La compañía se dedicará principalmente a la gestión como sociedad holding, teniendo la capacidad de constituir o participar en otras sociedades, así como establecer objetivos, estrategias y prioridades. Además de ser la administradora única de este nuevo holding, Vicky Engelhorn ostenta cargos directivos en diversas sociedades vinculadas a Brugarol.

Este grupo familiar cuenta con una amplia gama de negocios que van desde explotaciones agrícolas hasta hostelería, distribución y eventos gastronómicos. Entre las propiedades que poseen se encuentran tres alojamientos distintos: la finca Bell Lloc, el hostal La Fosca y el Mas Les Heras.

Hostales, restaurantes y vino

Estos lugares ofrecen experiencias únicas en la Costa Brava, combinando el encanto histórico con el lujo moderno. Además, la familia cuenta con restaurantes (en Costa Brava y Barcelona), bodegas, huertos orgánicos, proyectos de entrega a domicilio y hasta un centro de hípica, ampliando así su presencia en el sector turístico y gastronómico de la región.

Pero entre todas sus propiedades, la joya de la corona es el Mas del Vent, también conocido por su antiguo nombre de Mas Brugarol, que alberga el claustro románico. Este claustro, objeto de polémica y debate durante años respecto a su autenticidad, ha sido declarado patrimonio histórico, estatus que le confiere la máxima protección legal.