GP de España 2018 de F1 en el Circuito de Cataluña

GP de España 2018 de F1 en el Circuito de Cataluña Cedida

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El Circuito de Montmeló se juega su viabilidad con el pulso con Madrid por el Gran Premio de la F1

De momento, Cataluña dejará de acoger el GP de España en 2026, y la incógnita es si podrá retener el evento con otro nombre

24 enero, 2024 00:00
Aleix Mercader Gerard Mateo

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El regreso de la Fórmula 1 a Madrid casi medio siglo después era un secreto a voces que se materializó ayer martes en la presentación oficial del trazado semiurbano que discurrirá por Ifema. Un anuncio que repercute directamente en Cataluña que, por lo pronto, dejará de acoger el Gran Premio de España en 2026. La incógnita es si podrá retener el evento con otro nombre.

Lo factual es que son muchos los interesados en organizar una carrera del Mundial y, por lo tanto, no es nada habitual que un país acoja más de un Gran Premio de Fórmula 1 --como sí ocurre en MotoGP--. No obstante, y aunque eran otros tiempos, Barcelona (GP de España) y Valencia (GP de Europa) compartieron calendario hace unos años de forma excepcional.

Los cánones de la F1

Ahora bien, las cosas han cambiado desde entonces, incluida la propiedad del Gran Circo, ahora en manos de Liberty. Los nuevos circuitos son cada vez más fastuosos, se encuentran en lugares más exóticos, y los cánones que pagan también se han disparado. Los más elevados se mueven en el entorno de los 50 millones de euros, que es la cantidad que podría pagar Madrid, mientras Cataluña abona la mitad, unos 22 millones.

En este escenario, nadie quiere dar por perdida la F1 en Barcelona e, incluso, desde las instituciones, que siguen negociando la renovación más allá del 2026, se mandan mensajes optimistas. Es más, fuentes conocedoras de estos encuentros abren la posibilidad de que "Barcelona y Madrid sean ahora compatibles", aunque el canon catalán puede elevarse de forma considerable, llegando al doble. Los pilotos, además, siempre son partidarios de correr en trazados profesionales en lugar de hacerlo en urbanos o semiurbanos.

Es aquí donde la propiedad (Generalitat, 76,38%; RACC, 15,75%; Ayuntamiento de Montmeló, 7,87%) debe decidir si le sale a cuenta aumentar las partidas destinadas a este trazado deficitario o si renuncia a su principal fuente de ingresos.

Cifras de la infraestructura

Según sus últimas cuentas disponibles, el circuito generó 30,1 millones de euros en ventas en 2022. El grueso de estos ingresos procedió de la celebración de carreras (20,7 millones). A su vez, el automovilismo generó más negocio que el motociclismo.

El resto de la caja se repartió entre el alquiler de la pista y las tandas de pilotos privados (4,3 millones) y los servicios de hospitality (cinco millones). Por tanto, la despedida de la F1 abriría un roto imposible de sobrellevar para el trazado.

El Govern, a contrapelo

La pérdida del gran torneo a partir de 2026 coincide con una etapa de intensa remodelación en Montmeló. El objetivo de la Generalitat pasa por rehabilitar a fondo la infraestructura para captar nuevos eventos del motor y diversificar sus actividades en torno a los espectáculos y las convenciones de negocios.

Vista aérea del Circuit de Barcelona-Cataluña / CIRCUITS DE CATALUNYA

Vista aérea del Circuit de Barcelona-Cataluña / CIRCUITS DE CATALUNYA

El anuncio de la Comunidad de Madrid ha cogido con el pie cambiado a la Consejería de Empresa, que pilota esta notable inversión de 30 millones de euros entre 2022 y 2024. Una inyección de fondos que también pretende conseguir la rentabilidad de un activo que atesora hoy un agujero superior a los 35 millones de euros.

Efecto dominó

La pérdida de la F1 generaría además un efecto dominó sobre multitud de actores económicos. Los tres días de asfalto y velocidad consiguen llenar los hoteles y restaurantes del área metropolitana de Barcelona y muy especialmente de la capital catalana, que durante esas fechas hospeda tanto a los aficionados como a las escuderías.

Se calcula que un Gran Premio riega la economía catalana con 200 millones de euros. Así las cosas, el abandono de los bólidos de Montmeló no solo pondría en riesgo la viabilidad del circuito, sino que dañaría severamente el empresariado local.

¿Abocado al cierre?

Y es precisamente todo lo que rodea Madrid (la ciudad, la agenda cultural y de ocio, la gastronomía, su planta hotelera y su hospitalidad, la seguridad y la calidad de sus servicios, asuntos, algunos de ellos, que ha desatendido Barcelona) una de las cosas que han atraído la F1 a la capital española.

Por lo tanto, Barcelona, Cataluña, se juega mucho más que aparecer en el calendario, pues la F1 es un gran escaparate para todos los lugares que la acogen. Y una gran fuente de ingresos, por lo que el futuro del Circuito de Montmeló podría verse comprometido si se pierde la Fórmula 1 y si no se encuentran alternativas de negocio, algo en lo que hace tiempo que se está trabajando.