El error que cometen la mayoría de propietarios al echar a un inquiokupa

El fenómeno de la inquiokupación se ha convertido en un problema cada vez más grave para los propietarios de una vivienda. Echar a un inquilino que deja de pagar el alquiler es cada vez más difícil y los dueños de los pisos se enfrentan a dificultades a la hora de desalojar a estos ocupantes ilegales y reclamar las rentas pendientes de pago.

En este contexto, fuentes judiciales aseguran que, cuando se trata de echar a un inquiokupa, "el 80%" de los propietarios comete un grave error al demandar al inquilino que les ha dejado de pagar el alquiler: olvidan reclamar las rentas pendientes de pago, solicitando un desahucio pero no la compensación económica correspondiente a los meses atrasados.

Ley contra la vivienda

Este descuido común les impide recuperar el dinero debido, y además alarga el proceso de lanzamiento, que puede durar meses o años. Por otro lado, la ley de vivienda, que entró en vigor recientemente, exige que antes de acudir a los tribunales, los propietarios pasen por un mediador.

Sin embargo, el mecanismo de mediación todavía no está definido, lo que ha generado un limbo legal que favorece a los inquiokupas. Fuentes jurídicas e inmobiliarias afirman que la ley se aprobó con prisas por motivos electorales, sin desarrollar previamente sus exigencias administrativas.

Lío jurídico

Todo ello ha provocado que muchas demandas sean archivadas y que los propietarios, sobre todo los grandes tenedores, se queden en una situación de indefensión. Además, la designación del órgano competente para la mediación se retrasó, y en Barcelona, que tiene competencias propias, todavía no se ha asignado el mismo trámite.

Pero, ¿por qué los juzgados reciben tantas demandas de desahucio que olvidan reclamar la deuda del alquiler? El abogado Pablo de Palacio atribuye la situación no tanto a que los afectados desistan de cobrar, sino a que esta reclamación económica se suele tramitar por separado, un mecanismo que, por lo general, desaconseja, si bien puede ser adecuado en el contexto de caos jurídico generado por la ley de vivienda.

Demandas inadmitidas

"Hay que diferenciar desahucio por falta de pago y por precario. Si es por precario, no hay renta pendiente, distinto pasa con falta de pago en más de una ocasión", explica De Palacio. El jurista señala que "hay abogados que ponen en dos demandas distintas reclamaciones de rentas", un proceso que "genera sobrecostes en los procedimientos" y los demora.

Según el letrado, algunos despachos penalistas "hacen la reclamación de cantidad después de que ya se haya hecho el desahucio". "Ahora se lo están planteando como solución al bloqueo de la ley de vivienda: si no consigo desahucio por estos trámites, si reclamas las rentas por la vía del desahucio quizá inadmiten, así que precisamente ahora, quizá es buen momento para plantearlo por separado".

El propietario, desprotegido

Así pues, los propietarios se enfrentan a un escenario complicado para recuperar sus viviendas y su dinero ante la falta de una regulación clara y efectiva contra la okupación, un problema que puede llegar a arrastrar a la pobreza a los pequeños propietarios afectados.

Mientras tanto, los expertos recomiendan actuar con prudencia y asesorarse bien antes de presentar una demanda, para evitar errores que puedan causarles retrasos y costes adicionales.