El director de Philip Morris para España y Portugal, Daniel Cuevas, durante una entrevista concedida a Europa Press

El director de Philip Morris para España y Portugal, Daniel Cuevas, durante una entrevista concedida a Europa Press EUROPA PRESS

Business

Philip Morris pide reunirse con la ministra de Sanidad para mejorar la prevención del tabaquismo

Daniel Cuevas, presidente de la tabacalera en España, pide que los sabores de los cigarrillos electrónicos no sean dulces y que los empaquetados no contengan dibujos atractivos para evitar atraer a los menores

9 enero, 2024 13:41

Noticias relacionadas

Daniel Cuevas, presidente de Philip Morris en España, aspira a reunirse con la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, con el objetivo de mejorar la prevención del tabaquismo y proteger a los no fumadores y a los menores de edad. 

Asimismo, el máximo responsable en España y Portugal de la mayor tabacalera del mundo ha asegurado estar de acuerdo con la regulación de los nuevos productos que salgan al mercado, como son los cigarrillos electrónicos o el tabaco calentado, que no necesita combustión.

Regular el empaquetado y los sabores 

"Probablemente al ser novedosos no se ha avanzado aún a la velocidad lógica sobre cómo regularlos y lo mismo ocurre con la fiscalidad", ha comentado. En este sentido, el máximo directivo de Philip Morris en la Península Ibérica pone el foco en tres ejes en los que considera hay que avanzar en la regulación: el empaquetado, los sabores y los canales de comercialización para garantizar que no lleguen a manos de menores de edad.

"Productos como el cigarrillo electrónico también deben ser regulados, aunque sean una alternativa mucho mejor al cigarrillo, y precisamente por eso es necesario que estén regulados. Creemos en medidas como que no existan formas de empaquetado o de producto que puedan ser atractivos a los menores, con dibujos o cualquier otro elemento, y que no pueden existir gustos atractivos a menores como dulces, tarta de queso o algodón de azúcar, algo que estamos viendo que ocurre actualmente en algunos productos", ha denunciado.

Controlar su distribución

Sobre la comercialización, Cuevas ha asegurado que "se debería garantizar que hay un control absoluto y del máximo rigor" para que los productos que contienen nicotina "solamente pueden ser comprados por mayores de edad", tanto en establecimientos físicos como a través de internet. "Hay que regular mejor la distribución y la venta de estos productos, sin duda", consideró.

Sobre las declaraciones de Mónica García, que en diciembre expresó que los vapeadores son la antesala del tabaquismo, Cuevas ha expresado que "entran dentro de lo lógico, lo razonable y de lo esperable en una ministra de Sanidad”, dado que uno de sus principales objetivos debe ser “la protección de la salud pública, de la salud de todos los españoles, de los no fumadores y de los fumadores".

Abiertos a hablar con la ministra

Además, el presidente de la tabacalera ha precisado que considera “muy interesante su comentario sobre la importancia de la evidencia científica y basar las decisiones en evidencia científica, no ideológica”.

Para Cuevas esta es una "aproximación de progreso", que si además adopta "después de un diálogo y de construir consensos" también considera que es una postura "muy acertada". "Proteger a los no fumadores y prevenir del humo a los menores son muy buenos motivos en los que estamos todos de acuerdo", sentenció.

Así, dijo que están "totalmente abiertos a hablar con el Ministerio de Sanidad y a dialogar y a construir soluciones en ese sentido que ayuden a la prevención" y reconoció haber solicitado por carta una reunión con la ministra, que espera que pueda concretarse pronto.

Evitar estigmatizar a los fumadores

Además, Cuevas ha asegurado que desde Philip Morris están dispuestos a apoyar más restricciones si estudios independientes demostrasen que, además de sobre la salud, el los nuevos productos de nicotina también contribuyen al deterioro de la calidad del aire.

Eso sí, se mostró convencido por los datos que manejan de que "los cigarrillos electrónicos o el tabaco calentado no generan humo en el ambiente de segunda mano" y de que "no hay un impacto en los no fumadores de ningún tipo". Con ello, tanto si esto se confirma como si se detecta que hay espacios en los que ni el cigarrillo convencional afectara a la calidad del aire disponible, considera que también habría que considerar permitir la convivencia y "evitar estigmatizar a los fumadores".