El alquitrán, uno de los
componentes más dañinos
del humo del cigarrillo
Las partículas que se generan a partir de los residuos del
humo
del cigarrillo son la parte más dañina para la salud humana.
Fumar es dañino y causa graves enfermedades. El principal problema del cigarrillo es la forma de consumirlo a través de la combustión, el encenderlo. El humo que se forma contiene más de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 han sido cualificadas por las autoridades de Salud Pública como perjudiciales o potencialmente perjudiciales. Uno de los componentes más dañinos es aquel al que muchas personas se refieren como alquitrán.
“Uno de los componentes más dañinos es aquel al que muchas personas se refieren como alquitrán.”
Lo primero que se debe tener en cuenta es que no se trata de ningún aditivo ni es la misma sustancia que se usa para pavimentar carreteras, aunque tenga el mismo nombre. El alquitrán de los cigarrillos es la materia que queda cuando se mide el peso medio de las partículas que se generan como residuo del humo del cigarrillo. En esta evaluación, que se realiza por equipos especializados, no se tiene en cuenta ni la nicotina ni el agua. Es decir, es el remanente real de la combustión.
El alquitrán está presente en todos los tipos de cigarrillos que se consuman a través de la combustión y que generen un humo que se inhala, independientemente de la marca o del formato (en cigarrillo o en picadura de tabaco para liar). Si se enciende un cigarrillo, se genera humo que es el responsable de la mayor parte de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
¿Qué pasa si se elimina la combustión del tabaco?
La ausencia del humo evita la creación de partículas de materia sólida y puede dar lugar a una reducción significativa de media en los niveles de sustancias químicas dañinas comparado con el humo de los cigarrillos1. Este hecho convierte a los productos sin humo -como los cigarrillos electrónicos o el tabaco calentado- en una opción mejor en comparación con continuar fumando cigarrillos. Pero este tipo de productos sin humo, a pesar de ser mejores, no están pensados para todos los públicos.
Sabías que...
Los efectos de fumar sobre el cuerpo humano son muy conocidos y acabar por completo con el consumo de tabaco o nicotina -o no haber empezado nunca- es la mejor opción. Este es el gran objetivo de las medidas de control que existen en todo el mundo, que están enfocadas tanto a disuadir a aquellos que empiecen a fumar como a fomentar el abandono de este hábito a los que llevan años en él. Sin embargo, la realidad es que hoy en día, solo en España más de 8,8 millones de personas siguen fumando -y más de 1000 millones en el mundo-, y no se espera que esta cifra cambie de forma destacada para 2025, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Solo en España más de 8,8 millones de personas siguen fumando -y más de 1000 millones en el mundo-, y no se espera que esta cifra cambie de forma destacada para 2025”
Para este grupo de personas que, a pesar de conocer las consecuencias del hábito, van a seguir fumando, es para los que están pensadas estas alternativas y para ellos, entender el problema de la combustión es importante ya que puede ayudarles a tomar decisiones informadas sobre si seguir fumando cigarrillos o cambiar a una mejor alternativa sin humo.