El Gobierno español, aún en funciones, no se ha pronunciado por el momento sobre la entrada de Arabia Saudí como primer accionista de una compañía de altísimo valor estratégico como Telefónica. Sin embargo, el embajador en el país de Oriente Medio ha lanzado en las últimas horas un mensaje prácticamente en clave de bienvenida al congratularse por la creciente inversión de empresas saudíes en España, una circunstancia que, además, espera que se fortalezca en el futuro.
Con motivo del día de la fiesta nacional de España, el diario saudí Arab News, uno de los que se publica en lengua inglesa en el Reino, ha publicado un artículo del embajador español, Jorge Hevia, en el que destaca las óptimas relaciones entre los países y la disposición de España para contribuir al desarrollo del programa Vision 2030, que el Gobierno saudí ha desplegado para transformar al país.
Presencia creciente
Bajo el título "España y Arabia Saudí trabajan juntos para afrontar desafíos actuales", y con un marcado tinte económico, el artículo hace hincapié en "la importancia de nuestras relaciones" en esta materia en la actualidad, para añadir a continuación que "estamos contentos de ver que la presencia de empresas saudíes y el volumen de inversiones en España ha crecido y avanzado en los últimos años".
Sin hacer mención explícita a la operación de Telefónica, Hevia también señala la llegada de numerosas compañías españolas a Arabia Saudí, sin cuya "fe y esperanza en el futuro del país" la situación "sería muy diferente".
En plena operación
El escrito se publica con motivo de los actos de celebración del Día Nacional de España en Riad, la capital saudí, según refiere Arab News, y aparece apenas cinco semanas después de conocerse la adquisición por parte de Saudi Telecom (STC), controlada al 65% por el Estado, de un 9,9% de Telefónica.
Una operación que depende de la autorización del Gobierno español para ejecutarse en su totalidad, toda vez que STC precisa de la luz verde del Consejo de Ministros para superar el umbral del 5%, al tratarse Telefónica de un contratista público de referencia en materias tan sensibles como Defensa y ciberseguridad.
Hasta el momento, el Gobierno español se ha limitado a admitir que tuvo conocimiento de la inversión apenas 24 horas antes del anuncio oficial por parte de la teleco saudí, y que se mantendrá vigilante a cualquier movimiento aunque, hasta la fecha, no ha recibido comunicación ni solicitud de trámite alguno por parte del inversor extranjero.
Un contexto que hace si cabe más llamativo el mensaje del embajador que, además, ofrece la colaboración española en todo lo referido al programa Vision 2030.
Amistad y colaboración
"España, como país amistoso y cercano, desea acompañar a los saudíes en esta aventura, a la que está dispuesto a contribuir y ayudarles para alcanzar sus ambiciosos objetivos". "Podemos ofrecer un buen número de ideas y proyectos para desarrollar la cooperación económica en energía, agua, tecnología, turismo, educación, infraestructuras y medio ambiente, por mencionar tan sólo unos pocos", señala.
Precisamente, es el ámbito tecnológico el que centra la intención de Arabia Saudí de convertirse en el socio de referencia de Telefónica. Como informó Crónica Global, uno de los objetivos del Reino es convertirse en el mayor 'hub' de telecomunicaciones de Oriente Medio y uno de lo más importantes del mundo, además de un líder en materias como el despliegue del 5G, el internet de las cosas e, incluso, el metaverso.
"Relaciones fraternales"
"Es de extrema importancia que Arabia Saudí y España unan sus fuerzas en los planos bilateral y multilateral para afrontar de modo constructivo desafíos globales. Esta compartida visión de un futuro mejor reforzará nuestras relaciones fraternales" que, de acuerdo con el embajador, van más allá de la conocida buena sintonía entre las respectivas Casas Reales.
A la espera de que comiencen los trámites para las preceptivas autorizaciones, la maniobra saudí ha generado discrepancias en el Gobierno en funciones.
Así, las impresiones de algunos miembros como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, o el titular de Exteriores, José Manuel Albares, han contrastado con la opinión de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que expresó sus reticencias al aterrizaje saudi en Telefónica y, en general, a la llegada de capital extranjero a empresas estratégicas.
Con motivo de la pandemia, el Gobierno reforzó el llamado escudo anti-opas, que hace necesaria la autorización del Consejo de Ministros a cualquier inversor extranjero para sobrepasar el 10% del capital de una compañía que tenga un papel destacado en un sector considerado como estratégico.
Mientras, en el seno de Telefónica la llegada del nuevo inversor también ha sorprendido e incluso generado dudas entre los miembros del consejo de administración, que tomó cuenta del asunto en su reunión del pasado 27 de septiembre y fue informado por el presidente, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado, Ángel Vilá, tras mantener un encuentro con la cúpula de la empresa saudí.
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