El presidente de Ferrrovial, Rafael del Pino (dcha.), y el consejero delegado, Ignacio Madridejos, en la junta de accionistas que aprobó el traslado a Países Bajos / EP

El presidente de Ferrrovial, Rafael del Pino (dcha.), y el consejero delegado, Ignacio Madridejos, en la junta de accionistas que aprobó el traslado a Países Bajos / EP

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El fondo TCI supera el 10% de una Ferrovial que no cuenta con el escudo 'antiopas' de España

La entidad británica se consolida como segundo accionista sin necesidad de esperar la autorización del Consejo de Ministros tras el traslado del grupo de infraestructuras a Países Bajos

25 julio, 2023 23:30

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El fondo británico The Children’s Investment Fund (TCI) prosigue con su avance a paso firme en el capital de Ferrovial, cuya posición ha superado en los últimos días la cota del 10%. Para ello, el inversor no ha precisado autorización alguna del Gobierno español, dado que desde hace algunas semanas la compañía controlada por la familia Del Pino está oficialmente radicada en Países Bajos

Se trata de una de las consecuencias de la decisión del consejo de Ferrovial de trasladar la sede social de la matriz del grupo de construcción, infraestructuras y concesiones a Amsterdam: no aplican las medidas proteccionistas aprobadas por el Ejecutivo español, que incluyen la necesidad de contar con la autorización del Consejo de Ministros para superar el 10% del capital de una compañía considerada como uno de los principales actores de un sector estratégico.

Progresivo refuerzo

A los efectos y tras el traslado efectivo a Amsterdam, ejecutado hace algo más de un mes, Ferrovial SE es una sociedad europea que opera bajo la normativa neerlandesa y que, por lo tanto, no goza de tal protección. 

Fue precisamente en el periodo en el que Ferrovial realizó los trámites para el traslado cuando TCI se reforzó de forma notable en la compañía. Hasta finales de febrero, cuando la empresa anunció su polémica decisión, el fondo contaba con algo más de un 6%, principalmente a través de productos derivados.


Partidario públicamente de la decisión de Ferrovial de mudarse al país centroeuropeo, el fondo incrementó progresivamente su posición hasta presentarse en la decisiva junta de accionistas de abril con un peso en el entorno del 8%. 

Tras la asamblea, que dio el visto bueno a la fusión de la antigua matriz, Ferrovial SA, con Ferrovial International SE, ya radicada en Amsterdam, con la que se articuló el traslado, TCI no ha dejado de elevar su participación, siempre a través de derivados, hasta superar en los últimos días la cota del 10%.

Segundo accionista

En concreto, la participación que TCI en Ferrovial se ha situado en el 10,03%, según ha reportado formalmente el inversor a la Autoridad de Mercados Financieros local (AFM, equivalente a la CNMV española), lo que consolida a la entidad fundada y presidida por el filántropo británico Chris Hohn como segundo accionista, sólo por detrás del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, que controla algo más de un 20%.

TCI marca así distancias con María del Pino, hermana del presidente, tercera accionista con una participación declarada del 8,2%.

Ferrovial avanza con firmeza en bolsa desde que anunció el traslado de la sede a Países Bajos / EP

Ferrovial avanza con firmeza en bolsa desde que anunció el traslado de la sede a Países Bajos / EP

Algo más del 80% de la participación de TCI en Ferrovial se articula a través de instrumentos derivados mientras que el resto corresponde a acciones. 

A precios actuales de mercado, el paquete controlado por el fondo británico está valorado en alrededor de 2.200 millones de euros

Sin presencia en el consejo

Ferrovial cotiza actualmente en zona de máximos históricos, con una capitalización bursátil que roza los 22.000 millones de euros, que le sitúa entre las diez mayores empresas del Ibex 35, por encima de compañías como Telefónica y Aena

Pese a la decidida apuesta de TCI por Ferrovial, el inversor no ha solicitado contar con un puesto en el consejo de administración de la empresa; una circunstancia que tiene que ver con el hecho de que el fondo respalda de forma notable la actuación de los actuales gestores del grupo. 

Un extremo por completo opuesto al que se dio en Cellnex, en la que TCI no sólo accedió al consejo por estar disconforme con la gestión sino que, además, ejecutó buena parte de los derivados para convertirlos en acciones y justificar su presencia en el órgano de gobierno de la empresa de telecomunicaciones.