La logística se prepara para una nueva subida de los costes del transporte en 2024

La crisis logística que paralizó -o ralentizó- el mundo tras la pandemia del Covid ha dado una tregua al sector, que pese a ello se prepara para más turbulencias el año que viene. El tráfico de mercancías se ha reactivado, se registran menos cuellos de botella y la escalada de costes ha dado -con excepciones- una tregua, aunque podría volver a asomar en 2024.

Han alertado de ello profesionales del sector en el congreso sectorial SIL Barcelona, que se celebra esta semana en el recinto de Montjuïc de Fira. Jordi Espín, secretario general de Transprime, recordó en una de las ponencias que la Unión Europea empezará a gravar en 2024 a los barcos mercantes más contaminantes, lo que forzará cambios en el sector que pueden afectar a los costes.

SIL Barcelona 25 Simón Sánchez Barcelona

Renovación de flotas

Con la nueva normativa, los cargueros recibirán una calificación como los electrodomésticos o, más recientemente, los coches, según sus emisiones. "Las navieras no querrán tener una E, que es la que más contamina, van a renovar sus flotas y los precios van a subir otra vez", ha señalado el representante de los cargadores españoles.

Además de esta inquietud, el foro internacional ha puesto el foco en cuestiones como la innovación tecnológica en logística para contener los costes, o en el creciente protagonismo de puertos como los de Barcelona y Tarragona como puntos de entrada para las mercancías importadas desde China, África y Latinoamérica. No así el aeropuerto de El Prat, que aún no ha logrado explotar su potencial como nexo de transporte de carga.

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Barcelona, nexo euroasiático

En el caso de Tarragona, no recibe tantos contenedores de mercancías como el Puerto de Barcelona, pero sí es un punto clave para la llegada de automóviles por vía marítima. Además, está acometiendo una gran reforma para renovar su zona de actividades logísticas y una conexión intermodal --en proceso de licitación-- para facilitar los envíos por tren y mar.

Barcelona es desde hace años una de las grandes puertas de entrada en Europa para las mercancías marítimas desde China, y fuentes del sector de la importación y exportación señalan que han detectado un fuerte aumento en la llegada de contenedores al puerto desde el gigante asiático. También de automóviles, especialmente eléctricos, ya que los producidos en este país son relativamente baratos y más teniendo en cuenta la inflación que ha sufrido Europa.

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Más comercio con África y América

En este proceso es clave el desarrollo de la infraestructura portuaria. Destaca la terminal Best que el gigante Hutchison tiene en la capital catalana: es la terminal con conexión ferroviaria más grande del Mediterráneo, está semiautomatizada y es, según la firma, "el proyecto de desarrollo portuario más tecnológicamente avanzado de España".

Pero el puerto barcelonés no solo incrementa su vínculo comercial con Asia oriental. De hecho, uno de los objetivos de la organización del evento, el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), ha sido fomentar las relaciones comerciales con África y Latinoamérica, continentes que han estado presentes en el evento con delegaciones institucionales y corporativas.

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De Luanda a Barcelona

El consorcio firmó este jueves acuerdos de colaboración con otras zonas especiales de actividad económica de República Dominicana y Luanda. La delegación angoleña reforzó así su ya establecida alianza con la Zona Franca barcelonesa, ya que le interesa fortalecer el flujo de inversiones y el comercio internacional entre España y el país africano, cuya élite política y económica siempre ha sido cercana a la ciudad de Barcelona, hasta el punto de que el antiguo dictador Do Santos falleció en la clínica Teknon.

En esta edición de SIL se espera que más de 12.000 congresistas de numerosas nacionalidades visiten la ciudad. Participan en calidad de expositores firmas de infraestructuras como Adif o Aena, operadores como Hutchison, tecnológicas como Bosch o Kenwood, inmobiliarias como CBRE, consultoras como Deloitte, petroleras como Cepsa, navieras como Balearia o Grimaldi Lines, y aerolíneas como Turkish Cargo. También han asistido como congresistas representantes de Celsa, Banc Sabadell o ACS.