La declaración de la renta, un laberinto para las madres solteras
La Agencia Tributaria crea confusión al ignorar algunos modelos de familia en sus formularios
15 abril, 2023 00:00Presentar la declaración de la renta es un quebradero de cabeza para todos los contribuyentes, pero supone un obstáculo añadido para madres solteras y parejas que no están casadas. Uno de los pasos más complicados en estos casos es el formulario en el que la Agencia Tributaria pide aclarar, a las familias con hijos, la situación del cónyuge, progenitor o conviviente.
Esta pregunta, que tiene cinco posibles respuestas jeroglíficas, ha desconcertado a muchas madres que han tenido un hijo y no están casadas con sus parejas o no están registradas como pareja de hecho. Las opciones son:
A) Hijos de ambos cónyuges
B) Hijos del primer declarante si no conviven con el otro progenitor
C) Hijos del cónyuge si no conviven con el otro progenitor
D) Hijos del primer declarante si también conviven con el otro progenitor: hijos de parejas de hecho, hijos del declarante con guarda y custodia compartida, hijos del declarante cuando haya fallecido el otro progenitor en el año
E) Hijos del cónyuge si también conviven con el otro progenitor: hijos del cónyugue con guarda y custodia compartida, hijos del cónyugue cuando haya fallecido el otro progenitor en el año
El paraguas de la opción B
Este rompecabezas desconcierta incluso a los expertos, pero los economistas y abogados fiscalistas consultados por Crónica Global apuntan que las madres que no estén casadas con su pareja ni registradas como pareja de hecho, deberán marcar la casilla B siempre y cuando tengan la guarda y custodia, es decir, el hijo no proceda de una relación anterior con custodia compartida. Raquel Jurado, economista del Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), traduce el significado de estas casillas y cuál hay que marcar en cada casuística; por ejemplo, la opción B recoge múltiples situaciones no especificadas de forma explícita
En la situación B, "la mujer no está casada y su hijo convive solo con ella. Es decir, tiene ella sola la guarda y custodia", señala la especialista. Del mismo modo, "una familia monoparental, por ejemplo de una mujer que haya adoptado un hijo ella sola, o que lo haya tenido por fecundación in vitro, no tiene una casilla que encaje perfectamente con su situación, pero se mete en la B".
Madres solteras, en la B y D
Como resumen, "si la mujer está casada (vigente el matrimonio), se encuadra en la situación A, C o E", mientras que "si la mujer no está casada (soltera, separada, divorciada, viuda, pareja de hecho), se encuadra en la situación B o D". En el caso A, "la mujer está casada y tiene un hijo en común con su cónyuge".
Si por lo contrario, la mujer está casada pero no tiene ningún hijo, debe marcar la casilla C. Es lo que puede ocurrir si "su cónyuge tiene un hijo con otra persona", es decir, "el hijo convive con ellos, en el sentido de que el cónyuge tiene la guarda y custodia del menor él solo".
Custodia compartida
La situación D significa que "la mujer no está casada y tiene un hijo en común con el otro progenitor, y el hijo convive con los dos". "Puede ser una mujer separada o divorciada con guarda y custodia compartida, pueden ser parejas de hecho que convivan juntas", aclara Jurado.
Para finalizar, la economista explica que, en el caso E, "la mujer está casada pero no tiene ningún hijo", porque "su cónyuge tiene un hijo con otra mujer". "Este hijo convive con los dos progenitores, lo que significa que la guarda y custodia será compartida entre los progenitores", explica la especialista, que introduce algo de orden en medio del caos generado por la vaguedad del formulario, que no recoge todas las posibles modelos de familia.