Renovables y tecnología, los sectores más afectados por la ruptura de Colau con Israel

Las transacciones comerciales con el exterior no atraviesan su mejor momento en Cataluña y episodios como la ruptura unilateral de relaciones entre Barcelona y el estado de Israel, por decisión unilateral de la alcaldesa, Ada Colau, no ha sido la mejor noticia para promover un potencial resurgimiento. El gesto supone cerrar la puerta a un inversor emergente, especialmente en sectores que ya son capitales como las energías renovables y la tecnología.

Uno de los efectos de la medida de Colau es el fin de la relación de hermanamiento y los convenios entre la Ciudad Condal y Tel-Aviv, sin duda la ciudad más abierta y avanzada de Israel, que supone un paradigma en capítulos como los de la movilidad y el desarrollo de las ciudades inteligentes (smart cities), que tanto volumen de inversión ha movido en los últimos años.

De farmacéuticas a ciberseguridad

Israel destaca por una potente industria farmacéutica, uno de los múltiples nexos con Barcelona, que alberga las sedes de la mayoría de grandes laboratorios que operan en España.

El país también es uno de los grandes inversores en tecnología e innovación, campos a los que han destinado grandes recursos para convertirse en referentes mundiales en segmentos como los de la ciberseguridad y el llamado internet de las cosas.

El 'boom' renovable

Otro de los campos en los que Israel tendrá mucho que decir en el futuro es el de las energías limpias. Algo que ya se ha dejado sentir en España con el desembarco de grupos como Enlight Energy, Noy Fund o Ellomay Capital. 

Esta última, cotizada en las bolsas de Tel-Aviv y Nueva York, desarrolla en Extremadura uno de los parques fotovoltaicos más extensos de Europa, con una potencia instalada de 300 megawatios (MW). 

Puertas a Latinoamérica

“Israel ha emprendido un camino de no retorno de apertura y España constituye un socio ideal porque no sólo le da entrada al mercado comunitario sino que, además, es una vía privilegiada para llegar hasta Latinoamérica”, apuntan desde una consultora internacional. 

Otros sectores como la logística y la agroalimentación también se sitúan en la primera línea estratégica de Israel con vistas a su expansión internacional. 

Consciente de esta oportunidad, el Gobierno de la Comunidad de Madrid no ha dudado en redoblar esfuerzos para tender puentes a un socio comercial, en busca tanto de encontrar posibilidades de negocios en el país para empresas afincadas en la región como para la atracción tanto de capital como de ideas y talento. 

En dirección opuesta al camino emprendido por Colau, una delegación del Gobierno regional -con su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, a la cabeza- ha visitado recientemente Israel con una apretada agenda en la que se han celebrado reuniones con el presidente del país, Isaac Herzog, y el ministro de Economía, Nir Barkat.

"Tierra de acogida"

Ayuso viajó con su consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, y una representación de la patronal madrileña CEIM.

La presidenta madrileña no perdió la oportunidad de dejar en evidencia en público a Colau, al señalar en suelo israelí que la actitud de la regidora de la Ciudad Condal no representa a Cataluña ni a España, que es “una tierra de acogida”. 

Devolución de visita

En realidad, el viaje institucional del Gobierno madrileño fue una especie de devolución de visita, toda vez que el pasado verano había participado en la organización de un evento en el que recibió en la capital de España a una representación comercial de Israel y también de Emiratos Árabes.

Fue la primera edición de “Madrid y el nuevo Oriente Medio”, un congreso en el que se expusieron y analizaron múltiples oportunidades de inversión bilaterales y en el que la Comunidad de Madrid se presentó como un destino muy apropiado para llevarlas a cabo, tanto por su situación, en el seno de la Unión Europea y con estrechos lazos con Latinoamérica, como por su próspera economía y atractiva fiscalidad.