El coste de la deuda pública se disparará tras la mayor subida del interés en 28 años

El rendimiento del activo de referencia se ha disparado en torno a 300 puntos básicos en los últimos 12 meses, algo que no sucedía desde 1994. 

Contexto complicado

El movimiento es consecuencia de las intensas subida de los tipos de interés decretadas por el Banco Central Europeo (BCE) en la segunda mitad del año, con el propósito de tratar de frenar la escalada inflacionista que se aceleró tras la invasión rusa de Ucrania y que ha hecho que se aleje mucho el objetivo del 2% fijado por el organismo emisor.

Una tendencia generalizada que, sin embargo, llega en un momento especialmente inoportuno para España, cuyo endeudamiento público se encuentra en las cotas más elevadas de su historia.

La afirmación es válida tanto en términos absolutos, en los que se ha superado recientemente la barrera de 1,5 billones de euros, como en la relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de los últimos 12 meses, una ratio que se sitúa actualmente por encima del 116% y que ha llegado a superar la cota del 120%. 

En los últimos años, el coste medio de la deuda apenas se ha movido de niveles que coinciden con mínimos también de todos los tiempos, debido a que la mayor parte de las voluminosas emisiones que se han realizado desde que estalló la pandemia han contado con el respaldo del propio BCE, que ha adquirido la mayoría de los bonos en el marco de los planes de estímulo que lanzó para evitar una crisis de deuda como la de la pasada década.

Rendimiento inédito 

Sin embargo, la trayectoria del bono español a diez años en el mercado secundario durante 2022 y el punto y final a los mencionados planes tendrán como consecuencia una notable subida de estos costes a lo largo de los próximos trimestres, lo que unido al elevado volumen de deuda existente dará como resultado una factura más que elevada.

El bono cerrará 2022 con una rentabilidad en torno al 3,6%, la más elevada de los últimos ocho años. Una cifra que contrasta de forma notable con la que se registraba al inicio del ejercicio, cuando el interés apenas sobrepasaba el 0,5%, después de haber transitado incluso en terreno negativo durante algunas semanas, por primera vez en la historia. 

Deuda cuadruplicada

Desde que se inició este siglo, la deuda de las Administraciones Públicas en España se ha multiplicado por cuatro en términos absolutos. En estas algo más de dos décadas, las nuevas emisiones han totalizado algo más de 1,1 billones de euros.

En términos relativos, el endeudamiento público se ha duplicado. Al finalizar el año 2000, el volumen total suponía algo más del 57% del PIB. Una cifra que, hoy en día, se encontraría por debajo de los límites que la Comisión Europea establece para los países miembros como objetivo máximo, fijados en el 60%. 

En lo que se refiere al dato relativo a la población, la deuda per cápita se ha multiplicado casi por 3,5 en lo que va de siglo. Al finalizar el anterior, la deuda que correspondía a cada ciudadano español se situaba en el entorno de los 9.500 euros. Mientras, hoy en día supera ampliamente los 31.000 euros, notablemente por encima del salario medio.