El Banco de Sangre gastará un millón más en la empresa afín a Mas-Colell

Andreu Mas-Colell, exconseller de Economía / EFE

Fuentes del sector han informado ahora de que la entrada de una filial de Sagalés en el BST comportará un gasto extra "muy importante", pues los vehículos sanitarios de la nueva adjudicataria "se tendrán que carrozar de cero, pues no se utilizarán los del antiguo contratista". La compra se dará en un contexto en el que las relaciones entre la firma pública y la carrocera más importante de Cataluña, Beulas, han sido cuestionadas desde el sector, tal y como explicó este medio. 

Silencio de Sagalés

Crónica Global ha preguntado a Sagalés sobre la operativa que utilizará su filial en el BST y si obligará a subcontratar a una carrocera. La empresa familiar no ha contestado a las preguntas de este medio. 

El grupo con sede en Mollet del Vallès se ha acercado a la Administración autonómica en los últimos años desde que absorbiera parte de Ambulancias Lafuente, la empresa menor que se alió con Ambulancias Egara en unión temporal de empresas (UTE) para ganar tres contratos del macroconcurso de ambulancias de Cataluña y a la que luego su socia llevó a la liquidación con el plácet de las instituciones sanitarias. 

Contratos al límite de la ley

De hecho, Sagalés ha concomitado tanto con la Administración que en algunos momentos se ha retorcido la legalidad. Ocurrió en Lleida, donde el Institut Català de la Salut (ICS) repartió diez contratos por valor de 14.999 euros, al límite de los 15.000 euros que la ley fija como necesarios para recurrir a la concurrencia pública, entre 2021 y 2022. Fue a Blue Mobility, la misma filial que entrará ahora en el Banco de Sangre. 

Pero es que hay más, porque según el Registro de Contratos Públicos, otro CIF de Sagalés, el que corresponde a la firma Autobuses de Granollers SL, también se llevó diversos contratos públicos del ICS de Lleida con el mismo epígrafe por valor de 14.999 euros. Cabe recordar que tanto la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) como la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) han afeado este tipo de contratación desmenuzada y que evita la concurrencia al quedar bajo el límite legal. 

La histórica queda fuera

En el Banco de Sangre catalán, el procedimiento sí que se ha llevado a cabo, aunque ha sido por la vía de urgencia, por lo que tampoco ha habido competencia ni publicidad. Antes, la empresa pública rescindó el contrato con la andaluza Grupo SSG, que llevaba décadas tutelando esta externalización. 

Lo hizo, según un portavoz de la institución, por "deficiente servicio" y a la espera de licitar el encargo de forma abierta y con concurrencia. De momento, la asignación a Sagalés tiene un presupuesto de cinco millones de euros a dos años. Es el mayor contrato público que ha firmado la división healthcare de la empresa vallesana. 

Un compañero de Esade del 'exconseller'

La polémica en la empresa pública se ha envenenado porque el consejero delegado de la nueva contratista, Ramon Sagalés, y el presidente del consejo del Banco de Sangre, Andreu Mas-Colell, fueron compañeros en la escuela de negocios Esade y, según fuentes del sector, "cultivan buenas relaciones". 

Un autobús turístico de Sagalés en Barcelona / CG

Con ello, lo que a priori sería un mero cambio de proveedor ha levantado suspicacias en la industria del transporte sanitario. Máxime cuando se conoce que la transportista vallesana quiere acudir al próximo concurso de transporte sanitario de Cataluña en 2024 y que, para ello, antes necesita muscular su área sanitaria con contratos, sean privados o de la Administración pública.