Wallbox cuadruplica su facturación en el año de su salto a Wall Street

El fabricante de soluciones de carga Wallbox cerró 2021, ejercicio en que dio el salto a Wall Street, con un fuerte empujón de sus ventas. La startup fundada por Enric Asunción y Eduard Castañeda facturó 78,5 millones de euros (aproximadamente 86,5 millones de dólares), un aumento del 266% con respecto a los ingresos de 2020.

Pese a ello, la compañía obtuvo unas pérdidas operativas de 47,6 millones de euros (57,2 millones de dólares). El resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía también fue negativo por un importe de 50,2 millones de euros (55 millones de dólares). "2021 fue un año crucial para nosotros. Nos convertimos en una empresa pública, lanzamos nuevos productos galardonados, formamos asociaciones comerciales estratégicas y nos expandimos a casi 100 mercados", ha declarado Asunción. "Lo importante es que tenemos el dinero, gracias a la salida a bolsa, para desarrollar el plan de negocio sin necesidad de ampliar caja o financiación", ha añadido.

Venta de cargadores

El año pasado, Wallbox comercializó 129.000 cargadores para coches eléctricos, una cifra que cuadruplica (+261%) los dispositivos vendidos en términos interanuales. Además, la tecnológica entregó sus primeros sistemas de carga pública Supernova en Europa, pese a que su principal foco de negocio se encuentra actualmente en Estados Unidos. Actualmente, la marca vende cerca del 6,6% de sus cargadores en este país, aunque también está bien posicionada en otros mercados como Alemania, Reino Unido y Holanda.

En conjunto, los productos de la startup se distribuyeron en casi 100 países y la compañía contrató a 464 empleados, con lo que a finales de 2021 sumaba una plantilla de casi 900. Además, inició la producción en su nueva planta de 11.000 metros cuadrados en Barcelona. Por otro lado, la empresa ya ha avanzado sus planes para empezar a operar el próximo junio una fábrica en Estados Unidos, concretamente en Arlington (Texas).

Objetivos a medio plazo

El fabricante de cargadores prevé alcanzar un ebitda positivo en 2024 y un flojo de caja positivo en 2025. En 2022, estima que sus ingresos durante el primer trimestre del año se sitúen entre los 26 y 28 millones de euros, lo que representaría una tasa de crecimiento interanual aproximada de entre el 170% y el 190%. Asimismo, calcula que su ebitda se situará de nuevo en torno al 37%.

"Nuestra estrategia de ofrecer soluciones integrales de gestión de la energía, que aúnan hardware y software innovadores, está resonando entre los clientes e impulsando el aumento de la cuota de mercado en todo el mundo. Aunque persisten la incertidumbre geopolítica, las interrupciones en la cadena de suministro y la inflación de los costes de los suministros, creemos que tenemos la experiencia operativa y la infraestructura necesarias para superar estos retos y estamos bien posicionados para seguir cosechando éxitos", ha resumido Asunción.