Un concesionario de Barcelona con las ventanas rotas por los manifestantes que apoyan a Pablo Hasél / EP

Un concesionario de Barcelona con las ventanas rotas por los manifestantes que apoyan a Pablo Hasél / EP

Business

Comercios y aseguradoras se reparten la factura de los disturbios en Barcelona

Las pólizas cubren solo parte de los desperfectos que han sufrido las empresas locales, indignadas por las nuevas pérdidas en un momento “crítico”

22 febrero, 2021 00:00

Los disturbios de las protestas de los últimos días han ocasionado desperfectos en los establecimientos comerciales del centro de Barcelona. ¿Quién los pagará? Todo dependerá de si los locales están asegurados y qué cobertura tengan.

Según la compañía y cada contrato, las pólizas pueden incluir o excluir los actos vandálicos. En algunos casos, es el negocio quien tiene que pagar los desperfectos hasta llegar a cierta cuantía, a partir de la cual se hace cargo el seguro. Pero en ocasiones, a partir de cierto límite, la compañía deja de cubrir el coste.

Los operarios reparan los destrozos de la tienda de Versace en Paseo de Gracia / EFE

Los operarios reparan los destrozos de la tienda de Versace en Paseo de Gracia / EFE

El seguro no lo cubre todo

“Es recomendable tener un seguro que te cubra las actividades del comercio y este tipo de daños, pero el mercado tiene un montón de pólizas de comercio”, explica Eliseo Sierra, profesor de Derecho de la UAB especializado en seguros. “El que no tiene el seguro, está claro que asume el riesgo”.

“Cuando le traspasas el riesgo a la aseguradora a cambio de un precio, quien pague más, la aseguradora le asumirá más riesgo”. Sin embargo, según el jurista, “habrá cosas que la compañía ni aún pagando, no lo asume”, ya que el riesgo que se intercambia por la prima siempre está delimitado: “La aseguradora no cubre todos los riesgos, porque si no, el precio sería exorbitante”.

El coste para el comercio

Sea quien sea el que acabe pagando, lo que tienen claro los comerciantes es que la factura final a pagar, por ejemplo, por los escaparates rotos, será alta. “Es un coste muy elevado para el comercio, porque son cristales grandes”, lamenta Luis Sans, presidente de la Asociación del Paseo de Gracia.

Según Sans, los vidrios que han sufrido daños son en algunos casos antivandálicos, por lo que no se han llegado a romper. “Han hecho su función de evitar que la gente entrara en el establecimiento, pero está destrozado y se tiene que cambiar, y son cristales muy caros”, señala.

Una persona observa los desperfectos por las protestas en una tienda este domingo en el Paseo de Gracia / EFE

Una persona observa los desperfectos por las protestas en una tienda este domingo en el Paseo de Gracia / EFE

Siete días para reclamar daños

En los casos en los que haya una cobertura, el profesor Sierra recomienda notificar los daños cuanto antes. “Lo que tiene que hacer cada comerciante es ver qué dice su póliza e inmediatamente comunicar el siniestro al agente o al corredor, porque si no, se pueden quedar sin cobertura”, advierte. “Tienen siete días para la comunicación del siniestro”.

“Incluso sería importante que lo comuniquen por si se producen nuevos daños, que alomejor no quedarían cubiertos”, añade. Una vez la compañía tenga conocimiento del caso, se iniciará la investigación de la causa y, en caso de duda al interpretar el contrato, “siempre se va a buscar la interpretación favorable al asegurado”.

Un momento crítico para el sector

Sans recuerda que estos disturbios llegan en “un momento muy crítico para el comercio”. “Solo falta, encima de tener pocos clientes, tener que pagar los gastos de los destrozos y la bajada de ventas porque estos destrozos también ahuyentan a la gente”, denuncia.

Precisamente por añadirse a la crisis que vive un sector muy afectado por la pandemia y las restricciones, la situación de altercados ha generado indignación entre los comerciantes. “No se puede tolerar que unos vándalos y criminales acaben destrozando la ciudad y la propiedad pública y privada”, opina Sans. Y añade: “Esperemos que se acabe ya, pero es triste ver de manera recurrente en los últimos tiempos altercados violentos en el centro de la ciudad. Tendríamos que conseguir pasar página”.