Un momento de la ceremonia de entrega de premios Supervecino/a Nextdoor en Barcelona

Un momento de la ceremonia de entrega de premios Supervecino/a Nextdoor en Barcelona

Business

Las redes sociales de proximidad, un filón para los pequeños comerciantes

Una plataforma 'online' de ámbito vecinal ha generado unas 235 comunidades en Barcelona en nueve meses y cuenta con más de 400 millones de dólares de financiación

30 junio, 2019 00:00

Nextdoor, la red social para conectar a los vecinos del barrio, se instaló en España el pasado septiembre y, desde entonces, en Barcelona se han creado unas 235 comunidades distribuidas por casi toda la ciudad. La capital catalana es la segunda ciudad con mayor implantación de esta red, por detrás de Madrid, donde la cifra asciende a más de 500. Los comerciantes locales ven un filón en la plataforma que ha estrenado la red social recientemente para conectar negocios de proximidad con los vecinos del los barrios.

“Es un momento difícil para el comercio de proximidad, porque el e-commerce, que pone en contacto directamente al fabricante con el consumidor final, abarata tanto los precios que es difícil competir”, remarca Lluís Llanas, representante de la Fundació Barcelona Comerç, que tiene influencia sobre unos 25.000 negocios. Y añade: “Un comerciante, sabiendo dónde compra y a quién, también sabe a quién da trabajo”.

Comercio de proximidad

“Todo el mundo conoce un negocio, ya sea un bar, una panadería o una librería, que es una parte integral de su vida y del encanto de su barrio. Sin embargo, gran parte de ellos no tienen presencia online y encuentran dificultades para llegar a clientes actuales y nuevos”, explica Joana Cominal, responsable de la comunidad de Nextdoor en España.

“Estamos en los caminos escolares, avisamos cuando detectamos a un carterista, atendemos a las personas mayores cuando se encuentran mal y entran en nuestra tienda… Somos los vecinos de la planta cero, los que más horas pasamos despiertos a pie de calle y la plataforma es una herramienta para que nos conozcan”, arguye Llanas, que tiene claro que el comercio de proximidad que vendrá será aquel en que "además de vender, pasen cosas: talleres, demostraciones, especializaciones… En este sentido, las herramientas virtuales son muy necesarias para llegar al público", proclama.

"Vecindarios" en la red

En menos de un año se han fundando una 2.700 comunidades de vecinos en aproximadamente 200 pueblos y ciudades españoles. Aunque Caminal evita dar una cifra exacta de usuarios, el caso es que para formar un “vecindario”, como los denominan en la organización, es necesario que se unan como mínimo 10 vecinos. Las comunidades más numerosas cuentan con 600 personas, “lo cual en muchos casos implica una penetración de un 10%”, explica Caminal.

La compañía ha anunciado que recientemente ha conseguido 123 millones de dólares de una ronda de financiación liderada por Riverwood Capital, con la participación de inversores ya existentes como Benchmark, Tiger Global Management y Kleiner Perkins, así como la nueva participación de un gran gestor de activos globales. Desde que la plataforma inició su actividad, hace ocho años, ha recaudado más de 400 millones de dólares de financiación.

Premios a los mejores vecinos

La red social se ha hecho notar en Barcelona con la entrega de premios a los mejores vecinos y vecinas de España por sus iniciativas para hacer de sus barrios lugares más dinámicos, sostenibles y sociales. Al acto, que ha tenido lugar en el centro creativo Màfic Space del Eixample, ha acudido la irlandesa Sarah Friar, CEO de la empresa nacida en Silicon Valley. “Tras nueve meses en España, hemos conocido historias increíbles acerca de cómo los vecinos usan la aplicación, y estamos orgullosos de poder reconocerlos.”, detalla.

Entre los premiados se encontraba Joan Quiles, que consiguió reunir a través de esta red social a más de 40 vecinos para grabar un cortometraje; Alexandra Ferrer, que propulsó una iniciativa a través de la plataforma para acabar con el consumo de bolsas de plástico en los mercados de la zona; o Marta Altarriba, que puso en contacto a personas de varias culturas y edades de manera regular en distintos espacios de ocio de su barrio para combatir la soledad no deseada.