Faltan las votaciones para calibrar su éxito pero, de momento, el sindicato promovido por el expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont, ha flaqueado en su primer trámite electoral. La Intersindical-CSC, la agrupación de trabajadores ampliamente apoyada por la Crida Nacional per la República, el partido-movimiento peronista del expresident huido, no ha irrumpido como esperaba en la Generalitat de Cataluña.

Según ha podido conocer este medio, la presentación de candidaturas a las elecciones en la administración autonómica ha dejado fría a Intersindical, que confiaba utilizarlas como trampolín para luego penetrar en el sector privado. El responsable de los paros de país de 2017 y convocante de la huelga general contra el juicio a los presos del procés en el Tribunal Supremo el próximo jueves, 21 de febrero, ha crecido en candidatos, sí, pero no como esperaba. A la espera de conocer qué apoyo concita en las votaciones de marzo --cuántos delegados obtiene-- el termómetro de las candidaturas no es un comienzo espectacular para un sindicato al que los independentistas llaman una y otra vez a afiliarse e impulsar.

Crecen los sectoriales

Las candidaturas presentadas en las cuatro provincias catalanas y los servicios centrales de la Generalitat de Cataluña permiten extraer algunas conclusiones preliminares a la espera de que los 27.083 trabajadores de la función pública (censo anterior) elijan a sus 155 representantes a partir del próximo mes. La primera y más importante es la irrupción y fortalecimiento de algunas candidaturas sectoriales, esto es, que no cuentan con mesa propia de negociación. A este respecto se pueden citar dos casos. Uno, el de la alianza entre la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), de instituciones penitenciarias, y el Sindicat Emergència-SIEM, una agrupación de bomberos y su personal laboral, que ha entrado con candidatura en las cuatro provincias, cuando en 2015 sólo logró presentar en Barcelona.

Candidatos a las elecciones al cuerpo funcionario de la Generalitat de Cataluña
  BCN 2015 BCN 2019 GIR 2015 GIR 2019 TARR 2015 TARR 2019 LLEI 2015 LLEI 2019 SSCC 2015 SSCC 2019
Acaip-Siem 58 91 0 29 0 34 0 29 0 0
APFP 80 48 0 0 0 0 0 0 Sin datos (SD) 0
Iac-Catac 116 193 80 83 85 77 38 65 SD 123
CCOO 168 116 112 58 79 88 175 149 SD 121
COS 61 0 30 0 70 0 30 0 0 0
CSIF 50 113 51 58 112 61 47 77 SD 48
PAS-TL 0 147 0 0 0 44 0 42 0 29
Intersindical 44 57 0 28 0 32 0 34 SD 40
UGT 150 137 61 137 78 113 100 109 SD 66
                     

Por otro lado, cabe destacar la aparición de la plataforma PAS, que agrupa a los trabajadores administrativos y de servicios del sector de la enseñanza --no docentes--, que no cuentan con mesa de negociación propia. Dicha candidatura ha logrado listas rocosas en Barcelona, Tarragona y Lleida. La machada lograda por las dos representaciones de la parte social, ACAIP-SIEM y PAS, se produce pese a que el sistema actual de elección beneficia a las grandes centrales, ya que hay una mesa territorial por provincia más otra en los servicios centrales. Ello obliga a presentar cinco candidaturas y 160 nombres, algo que no está al alcance de los sindicatos pequeños o sectoriales.

Entre las demandas de los sectoriales también está contar con mesa de negociación propia para sus colectivos, ya que en la actualidad estos trabajadores exponen sus demandas en la Mesa del Personal de Administración y Técnico, un espacio en el que se mezclan muchas profesiones de función pública, lo que diluye su capacidad de incidencia y negociación.

Intersindical, minúscula

Cualquiera que fueran las demandas de los trabajadores de la Generalitat, éstos están llamados a las urnas en varios días en marzo. Decidirán entonces qué sindicatos quieren que les representen ante la administración autonómica. Esta cita electoral, precisamente, es una de las marcadas en rojo en la agenda del independentismo, que busca hacer un hueco a codazos para su sindicato oficialista, la Intersindical. El propio expresidente de la Generalitat de Cataluña huido a Bélgica, Carles Puigdemont, fue visitado por miembros de la sectorial de Salud de esta plataforma a finales de enero. Fue un intento más de promocionar una parte social oficialista independentista en un sector, la sanidad pública, en el que hasta ahora han mandado con mano de hierro CCOO, UGT y Metges de Catalunya.

El 'expresident' catalán y el exconsejero catalán de Salud huidos, Carles Puigdemont y Toni Comín, junto a la Intersindical / CG

El 'expresident' catalán y el exconsejero catalán de Salud huidos, Carles Puigdemont y Toni Comín, junto a la Intersindical / CG

A cierre de 2018, la estrategia de los separatistas de contar con un sindicato propio no había funcionado. Comisiones Obreras y UGT coparon el 80,3% en la representatividad en los comités de empresa y juntas de personal del sector privado en Cataluña. USOC fue el tercer sindicato con un 4,5%, mientras que CGT logró el 2,78%. Las otras agrupaciones de todo color y condición, incluida la Intersindical, se quedaron con el 10,29%. En número de delegados, las dos grandes centrales lograron 21.692 y 20.139, respectivamente. USOC se anotó 2.346 representantes, por 1.449 de la CGT.