La batalla en el sector cárnico enfrenta a CCOO y UGT
Los dos sindicatos se distancian ante la huelga del próximo martes en Vall Companys en plena negociación del convenio estatal
26 octubre, 2018 00:00La batalla de los trabajadores del sector cárnico en España para superar la precariedad del sector ha puesto a prueba la proximidad de los dos principales sindicatos del país. Las estrategias entre CCOO y UGT para denunciar la situación difieren hasta el punto de que la segunda organización, liderada por Pepe Álvarez, ha acusado a la institución encabezada por Unai Sordo de promover protestas “oportunistas”.
Esta ha sido la respuesta de la sección sindical de Aragón, que se ha desmarcado de la huelga convocada para el próximo martes 6 de noviembre en el matadero que el grupo Vall Companys tiene en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Una protesta que también tendrá incidencia en Cataluña, donde la compañía familiar tiene buena parte de su negocio y las oficinas centrales. La sede está radicada en Madrid.
Divergencia de estrategias
UGT afirmó en ese momento que consideraba que los paros no tenían sentido en pleno proceso de negociación del convenio que afectará a todo el sector, que tiene aplicación estatal. “Buscamos soluciones globales, no parches”, afirmó en un comunicado. Los representantes de CCOO mantienen la tensión en la compañía.
Los interlocutores consultados afirman que se debe mantener la “medida de presión” para forzar a la familia Vall Companys a firmar un pacto que regularice a los falsos autónomos que trabajan para la empresa. El verdadero foco del sindicato es una de las sociedades que subcontrata, Servicarne. Una firma que está constituida desde 1993 como una cooperativa para ofrecer servicios de matadero contra la que existen varias denuncias por los requisitos laborales de su plantilla.
Falsas cooperativas
Tanto UGT como CCOO mantienen que pervierte la figura del cooperativista. Aseguran que la empresa marca toda la organización de la fuerza de trabajo, incluso los empleados que deben trabajar en cada horario. Les obliga, según las denuncias, a estar dados de alta como autónomos y en los casos más extremos se llega incluso a pedir que usen sus propias herramientas.
El escándalo ha alcanzado tanta dimensión que el Gobierno ha activado la llamada comisión tripartita. Una mesa en la que se debe analizar cómo se intenta resolver estas irregularidades, al margen de las multas que pueda imponer Inspección de Trabajo. Por ahora, las posiciones entre patronales y sindicatos están alejados. Fuentes de CCOO denuncian que la propuesta de la parte empresarial es que los trabajadores que han trabajado como falsos cooperativistas se den de alta en los mataderos como autónomos dependientes, un extremo que rechazan de frente.
Convenio estatal
Prosiguen los tambores de una convocatoria de huelga sectorial, un extremo que desde UGT se rechaza mientras exista una mesa de negociación. Sí que se ha avanzado en la mesa del convenio estatal. Las patronales CIG, ANICE, FECIC, AGEMCEX, ANAFRIC y ANAGRASA han puesto sobre la mesa de los trabajadores una propuesta de pacto que incluye reconocer los incrementos salariales reconocidos en el pacto estatal de esta materia. Es decir, subidas anuales del 2,5% en los tres ejercicios en los que esté vigente más una revisión al final si el IPC se ha disparado por encima de este porcentaje.
También elevan del 25% al 30% el plus de nocturnidad y ampliar la protección a todo el colectivo de auxiliares de veterinaria, otra actividad que también amenazaba con paros por sus condiciones. Se reconocen otras medidas sociales como la acumulación del periodo de lactancia (es de los pocos convenios en que aún no se contempla) o la puesta en marcha de una comisión de igualdad y el observatorio sectorial.
Posición sindical
En el caso de las subcontrataciones abusivas de las empresas, los empresarios apuestan por repercutir en el convenio sin modificar ni una coma el pacto que se alcance en la mesa tripartita.
UGT ha firmado el preacuerdo y ha activado una consulta interna con las respectivas secciones sindicales afectadas para que las bases decidan el sentido final de su posición. Aunque se da por sentado una ratificación final. Desde CCOO, el secretario de Industria, Vicente Canet, afirma que ven con buenos ojos la parte económica, pero piden ir más allá en otras cuestiones de perfil social. “Estamos ante una muy buena oportunidad que no podemos dejar pasar”, indica en declaraciones a Crónica Global. Por ahora, no han firmado la propuesta patronal.