CCOO denuncia persecución sindical a las puertas de sus elecciones
El grueso de las empresas del país celebrarán comicios entre finales de este año y 2019, cuando se obtendrá la radiografía real de la representación de los trabajadores
9 octubre, 2018 00:00Los sindicatos del país ultiman los detalles del llamado “período de concentración” que se dará entre finales de este año y el próximo ejercicio. En las empresas que un conflicto no ha alterado la renovación de sus representantes, pondrán las urnas en los próximos meses. A las puertas de este proceso electoral, CCOO de Cataluña denuncia persecución sindical de sus delegados.
La última reivindicación que se ha hecho en esta línea ha sido por la readmisión de dos afiliados que trabajaban en la farmacéutica Alliance Healthcare. La portavoz de CCOO de Cataluña, Montse Ros, indica que los dos despedidos fueron los promotores de la petición al grupo de regularizar su situación laboral.
Condiciones laborales denunciadas
Explica que la multinacional contrataba los trabajos de logística a través de falsos autónomos, ya que era la compañía la que marcaba la relación laboral que tenían estos empleados. El sindicato lamenta que ni siquiera les reconociera como autónomos dependientes. Ante esta situación, CCOO presentó una denuncia de 26 operarios ante Inspección de Trabajo y eligió a dos empleados para iniciar una negociación con la dirección de Alliance Healthcare. Pero ambos se quedaron sin encargos de la compañía al poco tiempo. No fueron despedidos porque no habían firmado ningún contrato al respecto más allá de la facturación de encargos.
Más allá de las protestas que el sindicato ha convocado en el centro de trabajo de El Prat del Llobregat y ante el Ayuntamiento del municipio, al que piden colaboración, el sindicato también prepara una estrategia jurídica. Ros reconoce que será más complicado que en el resto de casos que han abordado conseguir una sentencia favorable, ya que primero se debe demostrar ante el juez la relación laboral de los dos autónomos.
Despido en Clínica Sant Antoni
Prevén una resolución más sencilla del caso de Albert Bargalló, el secretario de organización de Acció Jove de CCOO. Este sindicalista es uno de los pocos que ha dado la cara al ser despedido de la Clínica Sant Antoni de Barcelona. La organización de defensa de los trabajadores asegura que se trata de una amortización de empleo “disciplinario”, ya que tuvo lugar tras firmarse la paz en el conflicto colectivo más importante que se ha vivido en el centro sanitario en los últimos años.
Bargalló fue la persona que se encargó de forma más directa de la negociación. De hecho, fuentes cercanas a la compañía explican que fue el que denunció que la modificación de las condiciones laborales que proponía la dirección de la clínica eran “sustanciales” y que no se podían aplicar sin una negociación con la plantilla. Otras dos empleadas que participaron directamente en la propuesta también fueron despedidas.
Las partes implicadas en este conflicto ya se han visto las caras en un intento sin éxito de conciliación. Ahora están a la espera de que se fije el juicio del caso.
Burger King
Tampoco hay paz social en la filial española de Burger King. Como mínimo, no en los establecimientos de la provincia de Barcelona, Madrid y Guadalajara. CCOO denuncia que la empresa ha echado a varios afiliados del sindicato que habían denunciado la “escalada de precarización” que aseguran que se ha dado en la grupo tras las vacaciones de verano.
El sindicato tilda directamente de “fraude de ley” las modificaciones que ha habido de las relaciones contractuales. Se obliga a la plantilla a realizar horas complementarias, prolongar las jornadas a los trabajadores con contratos a tiempo parcial y la negativa a descansos. Los representantes de la plantilla pidieron un encuentro con la dirección y el resultado, según su análisis, fue el despido de los sindicalistas más activos. El caso también ha acabado ante Inspección de Trabajo y ante los juzgados.
Logística SLM
También esperan que se fije una fecha para que acudan ante los tribunales los cuatro trabajadores de una subcontrata de Seat, la compañía logística SLM. Los denunciantes aseguran que fueron despedidos como “represalias” por haber registrado una convocatoria de huelga para este verano, hecho que puso en peligro los contratos con la multinacional alemana. Fuentes cercanas a la dirección de la compañía señalan que un paro en su servicio logístico comprometía la producción de la sede central del gigante de la automoción, la fábrica de Martorell (Barcelona). Señalan, asimismo, que el conflicto laboral no estaba justificado y que fueron despedidos por otros motivos.
Según los empleados, sólo forzaron esta huelga para poder sentarse con la dirección de SLM en la mediación obligatoria con el departamento de Trabajo de la Generalitat y arrancarles compromisos por escrito de la continuidad de las cargas de trabajo. Niegan las acusaciones y aseguran que los cuatro despidos --tres de ellos eran de CCOO-- sólo tenían como objetivo “debilitar y acabar con la representación” del sindicato en la empresa.
Victoria en los tribunales
Ros afirma que estos casos, los últimos que han llegado a los servicios jurídicos del sindicato, muestran la persecución de los delegados de la organización. Reconoce que en la inmensa mayoría de los casos los tribunales les dan al final la razón y que anula el despido. El denunciante puede decidir entonces si es readmitido en el mismo lugar de trabajo o que si recibe la compensación económica correspondiente ante un improcedente.
La mayoría de los afectados eligen esta última opción. Aunque los tribunales les den la razón, pocos quieren volver a un lugar de trabajo que reconocen como hostil por haber defendido sus derechos como trabajadores. Otro elemento de la precariedad en el trabajo actual, según la portavoz del sindicato.