Ni Colau ni Puigdemont: Starbucks mandará en la plaza Sant Jaume de Barcelona
El gigante del café abrirá en el centro del poder de Cataluña tras 'cazar' una antigua oficina bancaria a precio desorbitado
26 septiembre, 2016 00:00Ni la alcaldesa Ada Colau ni el President Carles Puigdemont. Starbucks brillará con luz propia en la plaza de Sant Jaume de la capital, donde tienen su sede el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. La multinacional del café abrirá en el centro del poder autonómico tras 'cazar' una antigua oficina bancaria a un precio, dicen fuentes cercanas a la operación, muy por encima de mercado.
Contactado por este diario, un portavoz de la enseña estadounidense se ha limitado a indicar que "hay movimiento continuo en la firma, con aperturas recientes en Palma de Mallorca y Murcia".
A golpe de chequera
Expertos del sector comercial arrojan más luz sobre la operación. “Starbucks abrirá en Sant Jaume esquina con calle Ferran con una operación intermediada por una consultora inmobiliaria. Es una zona prime”, han señalado.
Sobre el precio de la operación, los mismos técnicos sitúan la tarifa de compra del local sobre los 15.000 euros por metro cuadrado, equivalente a 250 euros de renta mensual cuando se arriende el punto de venta al franquiciado.
“Es tanto o más caro que el Paseo de Gracia. ¿Por qué? Por el flujo constante de turistas”, explican comerciantes de la zona.
Histórico
Cualquiera que fuera el precio de la transacción, el establecimiento número 21º Starbucks de Barcelona levantará polvareda por dos motivos. “Recuerdo las protestas en la calle Ferran cuando abrió su café. Era un símbolo de destrucción del comercio local y de la llegada de una multinacional con precios astronómicos”, recuerda un comerciante.
“Es la última apertura posible en la plaza de Sant Jaume. La puntilla a una calle en plena burbuja comercial”, agrega otro profesional.
El pub del millón de euros
En este sentido, un inversor recordaba esta semana a Crónica Global que sondeó al propietario del pub irlandés O’Hara’s de la calle Ferran, el segundo más antiguo de la vía tras el Lennox. “Me pidieron 1,2 millones de euros, cuando ellos lo abrieron con un traspaso de poco más de 100.000 hace diez años. Es una locura”, lamentaba.
“Calle Ferran y Sant Jaume están en precios de burbuja –continuaba el directivo--. Disponibilidad de locales cero. De los 11 millones de turistas que recibe Barcelona al año, tres o cuatro pasarán por la zona. Ahí tienes la causa de los precios”.
Especulación de licencias
Antes de completar el pequeño pelotazo, Starbucks deberá permutar de zona su licencia. La confluencia plaza de Sant Jaume y calle Ferran es frontera de las zonas especiales 3 y 4 del Plan de Usos del casco antiguo de Barcelona.
Ello significa que los nuevos permisos para abrir bares y restaurantes no se aceptan a no ser que cause baja otro de la misma área.
“La moratoria del Plan de Usos de 2013 ha creado un mercadeo de licencias. Hay especulación de permisos, y sólo determinados colectivos: inversores internacionales o gente que paga en mano, se lo pueden permitir. El comercio local, ni soñarlo”, apostilla el arrendatario de una tienda en la céntrica vía.