Purga en Mossos: el comisario Molinero, de portavoz a presidente del club deportivo de la policía

La polémica remodelación de la cúpula de Mossos d’Esquadra impulsada por el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena en diciembre de 2021, desató una tormenta política y afectó a un total de 31 mandos: siete comisarios, 19 intendentes y cinco inspectores del cuerpo. La cara más visible de la bautizada como “purga” fue la destitución del Major Josep Lluis Trapero como jefe del cuerpo policial en favor de Josep Maria Estela. Junto a él cayeron también otros miembros de la primera línea de Mossos: el comisario portavoz Joan Carles Molinero, el comisario Miquel Esquius y el comisario Carles Anfruns, entre otros, que fueron reubicados en otros puestos.

“En diciembre me comunicaron que ya no contaban conmigo” ha recordado el comisario Molinero, uno de los afectados por la restructuración de la cúpula. Después de que el Departamento de Interior “prescindiera de una serie de personas”, y teniendo en cuenta que por su edad podía acogerse a la segunda actividad, Molinero decidió aceptar el puesto de presidente del Club Esportiu Mossos d’Esquadra (CEME). “El club estaba falto de liderazgo y se me planteó la posibilidad de impulsar iniciativas sociales y deportivas”.

Marató Vermella

Desde mayo, Molinero está volcado en la presidencia del club de deportes, desde el que ha impulsado varias iniciativas solidarias. Aunque la entidad existe desde hace dos décadas, el comisario ha sumado a las actividades deportivas otras de responsabilidad social corporativa. “Si a estas actividades le podemos dar un eje vertebrador que tenga como objetivo un fin social, es estupendo”, expresa el comisario.

Así fue como nació la idea de la Marató Vermella, que en lugar de una carrera de 42 kilómetros se traduce en 42 días de donación de sangre en comisarías de los Mossos d’Esquadra en diversos puntos del territorio catalán y otros edificios que se han adherido a la causa. Desde el pasado domingo 2 de octubre y hasta el 30 de noviembre desde el CEME han puesto en marcha, junto con el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña y los Mossos d’Esquadra, esta campaña de recogida de sangre.

El 'tour' de la Marató

“El objetivo es recoger el mayor número posible de donaciones, no solo por parte de agentes de Mossos d’Esquadra sino también de la ciudanía”, expresa Molinero. De hecho, la iniciativa está abierta a todo aquel que quiera participar en un momento especialmente crítico, después de que el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña anunciara que se estaban quedando sin reservas y que serían necesarias unas 1.100 donaciones diarias para salvar el último trimestre del año.

Cartel de la Marató Vermella / CEME

Entre otros lugares, este centro de donación ya ha pasado por la Terminal 1 del Aeropuerto de El Prat, donde han donado no solo los agentes que trabajan en recinto aeroportuario, sino otros muchos trabajadores y usuarios. También han recogido donaciones en el Centro de Emergencias 112 de Reus, “por donde han pasado mossos, bomberos y policía local”.

“La semana que viene estaremos en el Rally de Cataluña que se celebra en la Costa Daurada”, anuncia el comisario. También pasarán por fiestas mayores como la de Girona, centros penitenciarios u hoteles de las cuatro provincias catalanas. Además de donar sangre en el centro es posible comprar escudos. “Todo lo recaudado con la venta de estos irá destinada a promover la donación de plasma, que también es muy necesario”, aclara.

Otras iniciativas solidarias

Además de la Marató Vermella, desde el CEME han impulsado otros proyectos con fines solidarios. “Cualquier actividad deportiva tiene también una finalidad social”, reflexiona Molinero. Por eso, su intención es que las actividades de las 18 disciplinas deportivas que ofrece el CEME en la actualidad, persigan un fin benéfico.

Uno de los ejemplos más recientes es el V Memorial de Golf David Piqué en Peralada, donde la recaudación fue en beneficio del Grup Iris, una asociación de Figueres que acompaña a mujeres afectadas por el cáncer de mama.

La cúpula se desmorona

Mientras Joan Carles Molinero se vuelca en los proyectos sociales y deportivos del CEME, donde dice sentirse “a gusto”, la nueva cúpula de los Mossos comienza a desmoronarse apenas nueve meses después de la “purga” del Departamento de Interior.

En las últimas semanas las rencillas entre el actual jefe del cuerpo, Josep Maria Estela, y su segundo, Eduard Sallent, han salido a relucir. Aunque desde Interior niegan categóricamente que Estela haya pedido la destitución de Sallent, el cuerpo se ha visto sacudido por un nuevo conflicto en la dirección. A la crisis reputacional se suma la suspensión del concurso de inspectores e intendentes, primero, y la denuncia sobre presuntas irregularidades en el concurso de comisarios, después. Cuestiones todas ellas pendientes de resolver y que ya han implicado un cambio político. Elena ha aprovechado la remodelación del Govern para nombrar a una nueva secretaria general, Tamara Garcia. Está llamada a lidiar con esta herencia envenenada.