Imagen de la protesta de algunos vecinos del Besòs contra el nuevo centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) / CG

Imagen de la protesta de algunos vecinos del Besòs contra el nuevo centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) / CG

Vida

Incendio político por el centro de menores refugiados del Besòs

El alcalde de Sant Adrià y la UPC se enfrentan a la Generalitat y piden "reconsiderar" la ubicación; la FAVB alerta contra el "rechazo" y cita "experiencias positivas" de albergues

5 septiembre, 2019 19:59

Incendio político por el proyecto de centro residencial de menores extranjeros no acompañados (mena) en el barrio del Besòs de Barcelona. El alcalde de la vecina Sant Adrià, Joan Callau (PSC) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) se han dirigido al Departamento catalán de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias para pedir que "reconsidere" la ubicación del albergue. Ello constituye una auténtica tormenta política, pues el Parlamento catalán ya advirtió al Govern en junio de que debía "pactar con los ayuntamientos" la apertura de centros. A su vez, la FAVB ha instado a atajar el "rechazo" al recurso y a recordar las "experiencias positivas" de acogida. Un grupo reducido de vecinos, por su parte, ha tomado cartas en el asunto y ha acampado en el solar elegido para levantar el equipamiento.

En una carta a la que ha accedido este medio, el primer edil de Sant Adrià verbaliza su "preocupación e inquietud" al titular de Trabajo, Chakir el Homrani (ERC), por el proyecto de recurso habitacional para los chavales en la zona del Fòrum y otra iniciativa paralela en el barrio del Remei de Badalona (Barcelona). En la misiva, el político socialista cita para oponerse a los mismos las "problemáticas sociales graves" que sufre Sant Adrià; la proximidad del barrio de La Mina al centro, lo que "entorpecería" la acogida de los niños y adolescentes, según Callau; la "preocupación" que, según el alcalde, tiene la UPC ante la intervención y su rechazo a que el municipio "se especialice en pobreza, drogas y problemáticas sociales diversas".

Preguntada por la cuestión, la portavocía de prensa de la UPC no ha aportado su opinión oficial sobre la residencia, ni sobre su alternativa para garantizar una acogida de calidad para los menores refugiados. Fuentes cercanas al centro universitario han confirmado que, en privado, su rector rechaza la instalación del Fòrum, tal y como ha apuntado el alcalde de Sant Adrià en su carta al conseller.

FAVB: "Nos sorprende el rechazo de por sí"

También ha intervenido en la nueva crisis en torno a la acogida de menores extranjeros en Cataluña la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB). En conversación con este medio, su presidenta, Ana Menéndez, ha mostrado sus "dudas" sobre la veracidad de la información que apunta a la construcción de una residencia que tomará el relevo del centro de primera acogida de los niños y adolescentes en Collserola. "No es creíble que sean módulos, tal y como han expresado algunos", ha indicado la activista. Menéndez ha subrayado que "le sorprende el rechazo de por sí" al recurso, habida cuenta de que hay otras experiencias exitosas de convivencia entre menores y vecinos, como el centro Nur del Eixample de Barcelona. Esta instalación, ya cerrada, trabajó durante siete meses para ofrecer una parte del sistema de acogida. Sus gestores rompieron estereotipos, por ejemplo, integrando a los residentes en el mercado de payés de la Izquierda del Eixample.

Cualquiera que sean los precedentes, Menéndez ha avanzado que "la FAVB se reunirá con las asociaciones de vecinos de todos los distritos, también con la AAVV del Besòs". Ha informado también la activista de que la Federación ha pedido también una reunión con la Dirección General de Infancia y Adolescencia (DGAIA) para conocer las líneas de trabajo en materia de acogida de menores del organismo vinculado a Trabajo.

Un grupo de vecinos acampa ante el solar

Ajenos a estos movimientos, un grupo de vecinos acampó el miércoles por la noche ante el solar donde Trabajo sopesa construir la residencia para menas --que no sería permanente, sino una estación de paso hacia un piso tutelado-- y siguió activo el día de ayer. Noelia, una de ellas, indicó que "se oponen al equipamiento no por el origen de los jóvenes, sino porque es imposible que se consiga una integración de ellos en un entorno como el del Besòs hoy en día". ¿Cuál es ese entorno? "Yo nací en este barrio y me planteo marcharme. Por la degradación, por los robos, las jeringuillas que encontramos cada dos pasos y en los parques infantiles", enumeró la vecina. Según ella, la zona adolece de equipamientos que urgen más, como "un centro de rehabilitación para los mayores o un casal infantil". Esta demanda explica, bajo su punto de vista, la movilización de los vecinos. "Si nos imponen el centro cortaremos calles", advirtió

Sean cuales fueren las advertencias de Noelia, lo factual es que la acogida de menores extranjeros ha generado un nuevo rifirrafe político en Cataluña. El último incendio fue la rebelión de un grupo de chavales alojados en el hotel City Park de Sant Just Desvern en agosto. Los jóvenes se manifestaron a finales de agosto para pedir ratios más bajas de educadores sociales y para denunciar las presuntas coacciones de la directora de centro, que acabó destituida. Antes de ello, la gestión de la acogida de los mena por parte de la Generalitat de Cataluña ya provocó incendios localizados por rechazo vecinal en localidades como Castelldefels; Canet de Mar; Calella o El Masnou --donde se vivió un auténtico intento de asalto ultra al albergue Batista i Roca-- o Rubí. Tampoco menores fueron las críticas por la escasa dotación de personal del Departamento de Trabajo o por la posición pública del conseller El Homrani, que ha negado siempre que existan deficiencias en el circuito de acogida.