Los ultras, expulsados de las protestas contra la inseguridad en Barcelona
El Frente Nacional Identitario desconvoca su manifestación del 22 de septiembre; la Verneda echa a Vox y Salvalona desaparece del mapa
3 septiembre, 2019 00:00Si hubo un intento, acabó en nada. Los ultras han quedado fuera de juego en las protestas vecinales contra la degradación de Barcelona. El irrelevante Frente Nacional Identitario anunció ayer lunes que desconvoca la manifestación "contra la criminalidad y la delincuencia" que había registrado para el 22 de septiembre. Esta novedad se une al rechazo a la presencia de Vox en la Verneda y la Pau y a la misteriosa desaparición de Salvalona, dirigida por el líder del taxi Alberto Tito Álvarez, pero acusada de extremista por la izquierda política.
Este extremo lo confirmó ayer Manel Martínez, portavoz de Tsunami Vecinal. "Hemos tenido intentos de acercamientos o infiltración por parte de elementos extremistas o ajenos a la ciudadanía en algunos barrios. Ha quedado claro que estos intentos no tenían fundamento alguno, y que el problema de inseguridad y degradación es subyacente", argumentó en conversación con este medio. Martínez citó a este respecto la abrupta e inesperada disolución de la plataforma contra el crimen Salvalona, que se había acercado a los vecinos de Besòs-Maresme, y que adelantó Metrópoli Abierta el domingo.
El FNI desconvoca su marcha
Sin apenas solución de continuidad, informó ayer de que aplaza su manifestación contra el repunte de los tipos delictivos el Frente Nacional Identitario. Este minúsculo partido había tratado también de acercarse a las movilizaciones de los residentes de Besòs-Maresme contra el olvido institucional y en favor de una mayor presencia policial en el barrio. Convocó una protesta que coincidiría con las Fiestas de la Mercè. "Desde la organización hemos abierto los contactos con los otros organizadores de las manifestaciones que estaban previstas contra la delincuencia para sumar nuestra protesta a la suya. Desde las otras organizaciones se nos ha prohibido expresamente asistir a sus manifestaciones", informó el colectivo ultra.
"Y ni tan solo se nos permite hacer acto de presencia en las protestas de barrios o distritos para dar apoyo a los vecinos", agregaron los extremistas, antes de lamentar que "varios colectivos adheridos a la manifestación se han dado de baja del acto por los ataques mediáticos sufridos por parte de los colectivos proColau y antiColau, acusando a nuestra manifestación de tener tinte fascista y xenófobo".
Vox, repudiado en la Verneda
Hay más. Días antes y ante la aparición de informaciones que alertaban del intento de Vox de penetrar en las movilizaciones contra la okupación de bajos comerciales, la plataforma Verneda Denuncia y la asociación de vecinos (AAVV) Verneda Alta se desmarcaron del partido que preside Santiago Abascal. "Reiteramos nuestro apoyo a los vecinos que han estado y están movilizándose estos días por un barrio mejor. Rechazamos actitudes que se aparten de la convivencia y tolerancia en el que queremos que se emmarque la Verneda, barrio diverso de gente humilde y trabajadora", subrayó la entidad vecinal.
Así mismo, reiteramos nuestro apoyo a los vecinos que han estado y están movilizándose estos días por un barrio mejor. Rechazamos actitudes que se aparten de la convivencia y tolerancia en el que queremos que se emmarque la Verneda, barrio diverso de gente humilde y trabajadora.
— AVV Verneda Alta (@VernedaAv) August 27, 2019
Estos tres movimientos tienen una consecuencia: el peso de las protestas pasa a recaer en la organización de cada barrio y en el Tsunami Vecinal. Esta plataforma paraguas de más de 30 entidades de toda Barcelona marchará el próximo 14 de septiembre para pedir soluciones policiales y sociales a la degradación del espacio público de la capital catalana y el repunte de los tipos delictivos graves. Incluirá a AAVV críticas con la gestión de la actual alcaldesa, Ada Colau, como algunas de las entidades del Raval que no forman parte del entorno de Barcelona en Comú (BComú). No habrá ultraderecha, pues los organizadores la han extirpado antes tras los primeros síntomas de aparición.