Atasco de cadáveres en el mayor cementerio de Barcelona
El crematorio de Montjuïc, colapsado por el repunte invernal de muertes y el cierre del horno de Collserola, que sigue sin fecha de reapertura
18 enero, 2020 16:00Atasco de cadáveres en el mayor cementerio de Barcelona. El crematorio de Montjuïc, que da servicio al mayor camposanto de Barcelona, está saturado por el repunte invernal de muertes --atribuibles a la gripe y otras enfermedades-- y el cierre del horno funerario de Collserola, precintado en mayo de 2019 por incumplir la normativa de emisiones y que sigue sin fecha de reapertura.
Fuentes del sector han denunciado que hay una auténtica lista de espera en el único crematorio que opera en el término municipal de la ciudad condal. El problema de colapso de cuerpos es tan grande que Cementiris de Barcelona, empresa que depende al 100% del ayuntamiento, ha tenido que extender el horario de cremación de los cuatro hornos y pedir a las funerarias que avisen a los usuarios de que no pueden acudir al último adiós de su ser querido. No hay alternativa, pues Cementiris opera la cremación en régimen de monopolio en la ciudad condal.
Cementiris: "Incremento notable de peticiones"
Preguntado por la cuestión, un portavoz de la enseña pública, que pende del grupo municipal de empresas Barcelona: Serveis Municipals (B:SM), ha admitido que "ayer [por el viernes, 17 de enero] tuvimos un incremento notable de las peticiones de incineración. La media habitual en estos meses de invierno se sitúa entre las 18-24 incineraciones por día, mientras que ayer tuvimos una punta de 36".
Hubo otro imponderable. "También se dio la circunstancia de que la mayor parte de las familias querían estar presentes en el momento de la incineración. Este hecho dificulta el avance del horario de las cremaciones, habida cuenta de que hay que esperar a la llegada a nuestras instalaciones de los familiares que tienen hora asignada por la propia funeraria".
Ampliación de horarios
¿Qué medidas ha tomado Cementiris ante el apiñamiento de cuerpos? "Estamos en contacto con las funerarias que derivan difuntos al crematorio de Montjuïc para coordinar los horarios en todo momento", ha avanzado la misma representante. Por otro lado, "las cremaciones previstas, sin familia, se han completado fuera del horario laboral para cubrir todos los servicios y dar cumplimiento a los requerimientos de las familias. En ningún caso ha habido queja alguna por parte de los asistentes".
¿Y si se repite el pico de muertes? "En el caso de que fuera necesario repetir esta operación, debido a una demanda superior, se volvería a incinerar fuera de horarios para garantizar las necesidades existentes", ha apostillado.
'Pinchazo' de Cementiris tras subir las tasas
La saturación del crematorio de Montjuïc, una instalación con cuatro hornos y 600 metros cuadrados, ha generado malestar en el sector funerario por varios motivos. El primero y más evidente por el impacto sobre la operativa de las distintas empresas funerarias que utilizan esta instalación municipal, la única activa en Barcelona ciudad y, por ende, la que tiene el monopolio de la incineración.
El segundo, porque en las nuevas ordenanzas fiscales de Barcelona, aprobadas en diciembre por BComú, PSC y ERC, se han incrementado los gravámenes al uso de los cementerios municipales, incluida la cremación. Ha coincidido en el tiempo una alza de impuestos con un empeoramiento del servicio, lo que no ha caído nada bien entre empresas y usuarios.
Cierre del horno de Collserola
Hay más. El tapón de cadáveres en el único crematorio operativo en la ciudad de Barcelona --el más cercano, el del Besòs, pertenece a Àltima y Pompas Fúnebres de Badalona-- coincide con el cierre indefinido del otro horno funerario municipal, el de Collserola. También pertenece a Cementiris de Barcelona, aunque lleva cerrado desde mayo de 2019 por incumplir la normativa de emisiones.
Precisamente, este medio preguntó esta semana si el cierre de esta segunda instalación funeraria provocaba alguna afectación en la operativa de la empresa pública. La empresa municipal respondió que "actualmente las instalaciones del crematorio de Montjuïc satisfacen adecuadamente la demanda de incineración existente". Ahora se ha constatado que esta versión era errónea.