Imagen de la agresión a vigilantes de seguridad y personal de TMB en el Metro de Barcelona / CG

Imagen de la agresión a vigilantes de seguridad y personal de TMB en el Metro de Barcelona / CG

Vida

Una nueva agresión cierra la semana negra del Metro de Barcelona

Un grupo de pasajeros ebrios ataca a los vigilantes de seguridad y al personal de TMB cuando éstos les piden los billetes

10 noviembre, 2018 00:00

Ha sido la semana negra del Metro de Barcelona. Una nueva agresión que trascendió ayer ha cerrado seis días para olvidar en la red del suburbano barcelonés. La trifulca tuvo como protagonistas a un grupo de viajeros ebrios, que la emprendieron a golpes con los vigilantes de seguridad y el personal de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) cuando éstos les pidieron los billetes.

En las imágenes se observa a un grupo de jóvenes agrediendo a uno de los vigilantes, que ha inmobilizado a uno de los viajeros. Preguntado por el caso, un portavoz de TMB ha confirmado que el ataque se produjo el lunes en la Estación de Torrassa de la Línea 1 del Metro de Barcelona. La misma fuente ha agregado que un viajero "trató de eludir un dispositivo de control de billetes, pero fue interceptado". A continuación, "un segundo viajero, acompañado del primero, agredió a los vigilantes. A renglón seguido intervinieron los Mossos d'Esquadra, avisados desde el centro de seguridad de Metro, que identificaron a los causantes del incidente".

Las víctimas acudieron a un ambulatorio e interpusieron la correspondiente denuncia, ha remachado TMB.

"La policía debe ayudar a patrullar el Metro"

Preguntadas por la cuestión, fuentes no oficiales cercanas al incidente han subrayado que el "alcohol" fue el protagonista de la pelea, que acabó sin heridos graves pero sí con algunas contusiones en el lado de los vigilantes. Más crítico, el sindicato ADN Sindical ha lamentado que "de nuevo se ponga de manifiesto la falta de recursos humanos y materiales con las que trabajamos en el suburbano. Y TMB no puede lavarse las manos y decir que es responsabilidad de las contratas de seguridad, pues es responsable subsidiaria de lo que le ocurra a los empleados y pasajeros. Óscar Benítez, director de seguridad, es responsable, sí", ha indicado un portavoz.

Grafiteros de Barcelona tras atacar un convoy del Metro / CG

Grafiteros de Barcelona tras atacar un convoy del Metro / CG

Grafiteros de Barcelona tras atacar un convoy del Metro / CG

La misma fuente ha recordado que la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid pidió anteayer al gestor del Metro de la capital que "denuncie" los ataques masivos de los grafiteros para "facilitar la labor policial" de detención de estos vándalos. "La Delegación en Madrid ha ofrecido la colaboración de la Policía Nacional en las alteraciones de carácter grave en el transporte. En Barcelona debería ocurrir lo mismo: debe de haber más implicación policial o los vigilantes quedan vendidos", ha lamentado la representación de la parte social. Entre otras propuestas, ADN Sindical ha propuesto en varias ocasiones operativos mixtos vigilantes-policía en los casos en los que se estime necesario.

Ataque a una embarazada y a la L9

Cualquiera que fueren las iniciativas sindicales, lo cierto es que la agresión que trascendió ayer cierra una semana para olvidar en el transporte bajo tierra en Barcelona. Los hechos más graves ocurrieron la madrugada del domingo, 4 de noviembre, cuando un grupo de 34 grafiteros atacó un convoy de la Línea 5 en la Estación de Maragall para pintarrajearlo por completo. Cuando algunos pasajeros les recriminaron su actitud, los vándalos los insultaron y empujaron. Llegaron a rociar con espray a una viajera embarazada antes de huir a la carrera.

La madrugada del martes al miércoles, los gamberros atacaron la Línea 9 del suburbano. Entraron por la Estación de Cèntric y caminaron hasta el apeadero de Les Moreres, donde arremetieron contra un convoy que estaba parado. Vigilantes de seguridad consiguieron localizar y retener a uno de los atacantes hasta la llegada de los Mossos d'Esquadra.

A raíz de estos incidentes, los partidos de la oposición municipal en Barcelona --cabe recordar que Mercedes Vidal, concejal de Movilidad, preside TMB-- han reaccionado. Lo hizo a principio de semana Alberto Fernández Díaz, presidente del grupo municipal popular, quien reclamó una "verdadera policía de Metro, con más seguridad y más Mossos d'Esquadra". Lo pidió también Manuel Valls, candidato a la alcaldía por la plataforma Barcelona, Capital Europea, quien exigió un refuerzo de la seguridad y prometió que, si gana las elecciones municipales de 2019, él abordará esta cuestión con más vigilancia. Por su parte, ERC llevará a la Comisión municipal de Presidencia de la próxima semana una propuesta para redactar un plan específico contra el vandalismo en la red.