Antifraude investigará las subvenciones del CatSalut al consorcio sanitario del Empordà
El fiscalizador irrumpe en la pugna por los recursos entre el servicio catalán de Salud y la sanidad concertada
1 agosto, 2024 00:00Noticias relacionadas
Como un convidado de piedra, pero obligado por ley. La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) ha irrumpido en el pulso entre la sanidad concertada y el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), y lo hará investigando los pagos al consorcio que rige el Hospital de Palamós (Girona) y los ambulatorios de la capital comarcal.
Lo han detallado fuentes del sector sanitario, precisando que Antifraude ha admitido a trámite y ha pasado a la fase de verosimilitud una denuncia de la CUP por un supuesto exceso de pagos de 15 millones de euros del concierto del CatSalut con Serveis de Salud Integrats Baix Empordà (SSIBE), el consorcio comarcal.
Preguntada por la cuestión, la OAC ha preferido no comentar una actuación en marcha. Directivos del sector sanitario sí lo han hecho, indicando que las pesquisas son muy preliminares y que, por lo pronto, se pedirá documentación a la empresa, pues la denuncia parece bien formulada.
Dos versiones
¿Qué alegaban los anticapitalistas? Que el SSIBE facturó más dinero al CatSalut pese a que bajó la actividad asistencial, lo que alertó de que podrían suponer "pagos irregulares" durante los ejercicios 2022 y 2023.
La empresa lo negó, lo vio "injurioso", defendió su actividad "transparente y legal" y alertó de que la denuncia de los independentistas estaba guiada por el "desconocimiento" y la falta de "pruebas".
Pugna entre CatSalut y patronal
En este contexto, Antifraude ha admitido a trámite el escrito de la formación y tendrá hasta tres meses para probar su verosimilitud, para luego derivarlo a otra administración, a la Fiscalía, investigarlo para sacar recomendaciones o archivarlo.
En cualquier caso, la denuncia llega en un momento complejo en las relaciones en la sanidad concertada. Es así porque la Unió Catalana d'Hospitals (UCH) acaba de rechazar que el CatSalut monitorice sus cuentas anuales, como explicó este medio.
La facturación, en la diana
El núcleo de la pugna es la regularización de la facturación. Desde la gran aseguradora pública catalana se buscan ajustar los pagos al sistema concertado -la llamada red Siscat- y comprobar que no se hicieron sobrepagos en el pasado.
Los proveedores concertados, a su vez, unas 50 empresas, detectan una injerencia de la Administración pública e insisten en su precaria situación económica, máxime cuando están teniendo que implementar el nuevo convenio de la sanidad concertada, firmado a principios de 2023 y que contempla aumentos salariales.
¿Estructura hinchada?
Directivos del sector apuntan a un problema mollar en las dos redes sanitarias, ICS y sanidad concertada: las estructuras sobredimensionadas. Alertan de que algunos proveedores han "crecido de forma desmedida", y ahora están muy pendientes de las aportaciones públicas.
Un ejemplo de ello, citan, es el Hospital Vall d'Hebron, que ha tenido que recortar 33 millones de euros por la falta de presupuestos catalanes, como avanzó este medio, pero "tras muchos años de presupuestos muy expansivos, seguramente demasiados".
Problema para el próximo Govern
En cualquier caso, la investigación de Antifraude, ahora, y el debate sobre cuánto paga el CatSalut a los proveedores concertados, aterrizarán en el despacho del próximo Govern de la Generalitat de Cataluña.
Y las alarmas se dispararán en el último trimestre del año, cuando haya que deflactar gasto hasta el ejercicio 2025, algo que se hace habitualmente para cuadrar cuentas. Es lo que se llama la desviación del presupuesto en sanidad, que es mayor de la Administración autonómica.