Daniel Baena, ‘héroe del procés’, asume la comandancia de Barcelona

Al frente. Daniel Baena, el alto mando de la Guardia Civil héroe del procés independentista, dirige la Comandancia del instituto armado en Barcelona. La Dirección General de la Guardia Civil ha ascendido a coronel al funcionario, y lo encumbrará al frente de la delegación del cuerpo en la Ciudad Condal en septiembre. El primer paso ya es oficial, y Baena sube de rango, como avanzó este medio.

Lo han detallado fuentes policiales, alertando de que el ascenso del ya coronel Baena jefe in pectore de la Comandancia de Barcelona. Su nueva posición acaba de ser promulgada en el Boletín Oficial de la Guardia Civil. Con arreglo a la misma orden --160/10201/24--, el policía pasa coronel, paso previo a comandar a los miles de efectivos policiales estacionados en la Comandancia de Sant Andreu de la Barca (Barcelona). 

Es el 'héroes del procés'

El movimiento tiene varias interpretaciones. La primera es la política. Daniel Baena es el héroe del procés independentista, uno de los policías que bregaron contra el desafío separatista en Cataluña en 2017.

Como responsable de la Policía Judicial de la Guardia Civil, dirigió las operaciones para desarbolar el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre, que culminó con la declaración de independencia fallida. 

Esa labor, claro, le valió la enemistad del independentismo catalán radical, que lo situó como enemigo a batir. 

Gloria interna

Intra muros, el trabajo del policía como ariete contra el secesionismo le valió el reconocimiento de sus compañeros. Daniel Baena es muy querido en la comunidad de la Guardia Civil en Cataluña, toda vez que la tropa le "respeta" por la labor acometida durante el órdago nacionalista. 

Tenga que ver o no, el Gobierno ya ascendió al funcionario al puesto de número dos de la Comandancia de Barcelona en 2021. Aquel movimiento se leyó como un aval a la gestión del profesional durante la etapa previa al 1-O y la posterior. 

Doble ascenso

Esa estructura fue temporal. En marzo de este año, el Gobierno encumbró al teniente coronel Pedro Pizarro, entonces jefe de la Comandancia de Barcelona y superior de Baena, a general de brigada, y le asignó la Zona de Cataluña de la Guardia Civil, como avanzó este medio. Con esa carambola, el entonces jefe de la Guardia Civil en la región, José Luis Tovar, subió a general de división y recaló en la Dirección General en Madrid. 

Asimismo, el teniente coronel asumió la jefatura de la Comandancia de Barcelona en funciones. Hasta ahora, cuando se ha oficializado su premio en el escalafón: es coronel, y en septiembre tomará la plaza de Barcelona, han aclarado fuentes policiales. 

Universitario

Estas voces han leído de forma "positiva" el ascenso de Daniel Baena a la jefatura de la Comandancia de Barcelona. Han recordado que "ya ejerce en funciones", y que su nuevo puesto es pues un reconocimiento a una situación que ya se estaba produciendo. 

Asimismo, han loado la "preparación" del coronel, sus estudios universitarios y su profundo conocimiento de Cataluña tras años sirviendo en la autonomía. 

Copa América y Mossos

Eso sí, el coronel tiene retos frente a sí. El más acuciante es tejer una relación fluida y coordinada con el general Pizarro, algo que no siempre se ha dado por descontado. El segundo es la operativa policial con motivo de la Copa América de vela, que arrancará en Barcelona el 22 de agosto. 

En la carrera de regatas, el tercer evento más importante del mundo, la Guardia Civil tendrá la seguridad del mar en exclusiva. Y tendrá que coordinarse con los Mossos d'Esquadra, otro vínculo que no siempre ha sido todo lo fluido que debería. 

Trapero

Hay otra arista. El nuevo jefe de la Comandancia de Barcelona tendrá no solo que entenderse con los Mossos, sino que deberá, quizás, limar asperezas con el mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero. Porque a Trapero le han propuesto recuperar su puesto si el PSC de Salvador Illa alcanza la presidencia de la Generalitat de Cataluña. 

Se conoce que Daniel Baena y Josep Lluís Trapero no son íntimos. Los informes del primero ayudaron a enjuiciar al segundo por sedición, pero salió absuelto. Desde entonces, las relaciones entre los dos altos mandos policiales son más que tensas. Si ambos recuperan posiciones de jefatura, la nueva coyuntura podría obligarles a entenderse de nuevo.