Fricciones en la Guardia Civil en Cataluña
El cisma entre algunos mandos y la tropa y el coronel Pizarro, jefe del cuerpo en la región, dividen la VII Zona; hubo plantón en la cena de gala
12 octubre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Fricciones internas en la Guardia Civil en Cataluña. La mala relación de algunos mandos y la tropa con el jefe del cuerpo en la región, el coronel Pedro Antonio Pizarro, ha empañado la celebración de la patrona de la institución, la Virgen del Pilar. Sobre el papel, los fastos discurrieron como habitualmente, pero intra muros hirvió cierto malestar, máxime al comprobar que se daba plantón a Pizarro en la cena del cuerpo unos días atrás.
Lo explican fuentes policiales so condición estricta de anonimato, recalcando que la "anomalidad" planeó sobre la fiesta que honra a la Benemérita. Y en esta ocasión no fue por el acoso político del independentismo radical, muy matizado tras el fin del procés, sino por cuitas internas propias de las grandes organizaciones.
Tovar cumple y será recompensado
¿Qué está pasando? Lo explican al menos dos fuentes internas no relacionadas entre sí. "Varias cosas. La primera y más evidente es el mar de fondo entre algunos mandos. Una relación tensa, cuando no conflictiva", detallan. Estas voces recuerdan que Guardia Civil se organiza bajo el mando de un general --José Luis Tovar-- , un coronel --Pizarro-- y tres tenientes coroneles que penden de este segundo cuadro.
El papel del general Tovar, nombrado en 2021 para dirigir a los 3.300 hombres en Cataluña, ha sido "loado por muchos estamentos", hasta el punto que se cree que se le reserva un papel mayor en el escalafón en el futuro. El general mallorquín no solo habla catalán fluido, sino que "ha retomado relaciones con otros cuerpos policiales, en especial los Mossos d'Esquadra, y ha normalizado las relaciones tras el desafío independentista de 2017 y la respuesta del Estado. Es lo que se le pedía a Tovar: normalizar".
Cisma en el segundo nivel
La ruptura ocurre en el segundo nivel hacia abajo. Parte de los manos mantienen una relación "mejorable" con el coronel Pizarro, nombrado también en 2021, y ello "ha complicado el brazo institucional como el operativo".
En el primer campo, las fuentes consultadas dan un ejemplo. "La pobre, por escasa, asistencia de guardias a la cena de gala del Pilar --celebrada el viernes 29 de septiembre--". El ágape de honor al instituto armado contó con la comunidad de amigos de la Benemérita y de la seguridad catalana, "pero muy poco guardias, fue muy incómodo".
Motivos del plantón
Ese "plantón", describen las fuentes conocedoras, se da por la de nuevo "mejorable" relación de algunos mandos con el coronel Pizarro y por algunas reservas levantadas entre la tropa. Estas voces hablan de "cuestiones operativas, cuasi sindicales", como la organización de los párquines de coches u otros aspectos.
Se cita también una sanción reciente a un representante de Jucil en Cataluña, la plataforma de la Guardia Civil cercana a Vox. Este medio ha preguntado a la asociación, mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, que ha admitido desconocimiento y ha respondido solo para recordar que contra las propuestas de sanción cabe recurso.
En cualquier caso, las diversas fuentes consultadas citan estos choques internos como "razón inequívoca" del semiplantón dispensado a Pizarro.
El papel del Baena, héroe contra el 'procés'
En este marco, estas voces apuntan a otro factor. Entre las estrellas --por altos rangos-- de la Guardia Civil en Cataluña, también hay tiranteces. Y destacan en este campo el rol del teniente coronel Daniel Baena, ex jefe de la Policía Judicial en Cataluña y ascendido a número dos del cuerpo en la autonomía.
Baena fue ascendido a Mando de Operaciones como uno de los tres tenientes coroneles dependientes de Pizarro, siendo el más importante de ellos. Lo fue por su brillante papel de combate del nacionalismo radical durante el procés. Ahora, no obstante, ha quedado tapado por la figura del coronel que le precede en el escalafón, y las relaciones no son siempre fluidas, indican las mismas voces. "No hay crisis abierta, pero sí campos de mejora entre ambos pese a sentarse despacho con despacho", citan estas voces.
El nuevo Gobierno lo marcará todo
Estas dos son las fricciones mayoritarias en el seno de la Guardia Civil en Cataluña. Y que quedan a expensas de las decisiones que tome el nuevo Gobierno cuando asuma la investidura. Se da por descontado que repetirán PSOE y Sumar con el apoyo de los nacionalistas, y las reverberaciones obligarán a un cambio en el instituto armado en el territorio.
Se espera que los socialistas --Marlaska podría no seguir, indican fuentes ministeriales no oficiales-- premien al general Tovar por su guante de seda en Cataluña. El coronel Pedro Pizarro podría pasar a la reserva, mientras que el teniente coronel Baena otea a un ascenso y brega para permanecer en Cataluña, pese a que los secesionistas le hicieron su bestia negra por combatirles durante el procés.
Las dos almas
A la espera de que se sustancien los movimientos, las cuitas internas en la VII Zona de la Guardia Civil conviven con otro pulso interno en la estructura nacional del cuerpo de seguridad más antiguo de España. Es la batalla interna por acceder al generalato, una liza que se ha plasmado en el veto --tumbado judicialmente-- por el coronel Diego Pérez de los Cobos, sí, pero que tiene un alcance mucho mayor.
Se estima que dos sectores, alineados más o menos con los espacios políticos progresistas y conservador, compiten en el Consejo de generales de la Guardia Civil, siendo este último mayoritario. Las propuestas que emanan de este ente suben al Gobierno, que las puede vetar, como pasó con Cobos. En paralelo algunos oficiales han denunciado obstáculos en los ascensos por motivos operativos o políticos.
En esta clave se produjo en Cataluña este mismo año el homenaje al más alto nivel al general Antonio Escobar Huerta, mando que se mantuvo fiel a la II República y terminó fusilado, como avanzó este medio. El Gobierno lo ha resarcido en su honor y su ascenso, no sin resistencias internas por el ala del cuerpo menos proclive a la llamada memoria democrática.