Vista de la fachada de la Ciudad de la Justicia de Barcelona

Vista de la fachada de la Ciudad de la Justicia de Barcelona David Zorrakino - Europa Press

Vida

El médico de Interior, condenado por abusar de una mossa d’esquadra, se enfrenta a otros tres años de cárcel

  • El facultativo ya fue procesado en diciembre de 2022 a una pena de prisión por manosear a una agente del cuerpo autonómico durante una exploración rutinaria
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29 mayo, 2024 17:48

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Jordi P., el médico de Interior acusado de abusar sexualmente de varias agentes de los Mossos d’Esquadra, se ha sentado este martes, por segunda vez, en el banquillo de los acusados de la Ciudad de la Justicia. El facultativo, que ya fue condenado a dos años de prisión por manosear a una agente durante una exploración rutinaria, se enfrenta a una nueva pena por unos hechos similares.

Según ha informado el Sindicato Autónomo de Policía (SAP-Fepol), que destapó los hechos en mayo de 2022, los abogados de esta segunda víctima piden otros tres años de prisión para Jordi P., además de una indemnización de 15.000 euros. Pago que, en caso de declararse insolvente, deberá asumir la Generalitat de Cataluña como responsable civil subsidiario

Detención de los Mossos d'Esquadra

Detención de los Mossos d'Esquadra Mossos d'Esquadra

Los portavoces de SAP han confirmado que se trata del segundo de los tres juicios que están previstos contra este facultativo del Departamento de Interior.

Hasta cinco denuncias

El escándalo se conoció en mayo de 2022, cuando la primera víctima denunció los hechos. Poco después otras dos agentes denunciaran haber sufrido abusos por parte del mismo médico del servicio de vigilancia de la salud laboral del Departamento de Interior. Lo que provocó que los Mossos d’Esquadra lo detuvieran.

El facultativo, sin embargo, quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, pero fue arrestado de nuevo en junio de 2022, después de que otras dos funcionarias más lo señalaran como autor de abusos. 

Un protocolo con carencias

Desde SAP-Fepol lamentan que fruto de este episodio, "quedaron en evidencia las graves deficiencias de los mecanismos de prevención que el Departamento de Interior tenía implantado hasta entonces". De hecho, no fue hasta la denuncia pública que Interior no suspendió de empleo y sueldo en el doctor Jordi P., a pesar de tener conocimiento de hechos.