Juzgados de La Seu d'Urgell, donde se ha aceptado a trámite la querella de la docente

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Vida

Jaleo en un colegio de Lleida: acusan a una profesora de "lavar la boca con jabón" a dos alumnos

La maestra defiende que fue acusada falsamente por otra docente que hizo correr la mentira para expedientarla

11 abril, 2024 14:02

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Jaleo en un colegio de Bellver de Cerdanya (Lleida) después de que el juzgado de Instrucción de La Seu d'Urgell haya admitido a trámite la querella de una profesora del CEIP 'Virgen de Cortón' por prevaricación administrativa, y contra el marido de otra profesora compañera de trabajo, por incitación al delito de prevaricación y calumnias.

La maestra defiende que fue acusada falsamente de haber limpiado la boca con jabón a dos alumnos cuando, en realidad, sólo había utilizado la frase hecha. La docente asegura que los querellados lo utilizaron para hacer correr la mentira y así poder echarla. Dice que los hechos han provocado que ahora tenga que estar de baja por ansiedad y depresión.

La docente riñó a dos niños por comentarios repulsivos

Según el despacho que la representa, Sammos Legal, la querella apunta también al Govern como parte civil responsable. Según el socio del bufete de abogados Luis López, los hechos ocurrieron cuando la querellante estaba impartiendo clases de inglés en el colegio y una de las alumnas se quejó por el comentario de un compañero. Según afirman que quedó demostrado, la niña explicó a la maestra que un compañero le había dicho que el otro "le metería la polla por el culo".

Ante esta situación, la maestra dijo al alumno que no podía creerlo y que habría que "lavarse la boca con jabón", y le exigió que pidiera perdón en público a la niña. Posteriormente, la alumna también acusó al otro alumno y la maestra volvió a exclamar que él también debería "lavarse la boca con jabón".

Consideraron que llevó a cabo la práctica

Sin embargo, según los abogados, desde la dirección del centro se calificó de muy grave la expresión de la maestra y por eso la obligaron a pedir perdón a las familias de los niños porque consideraron que había llevado a cabo la práctica. Las familias reunidas entendieron la gravedad del comentario de sus hijos y aceptaron como normal lo dicho por la maestra, según su defensa. La maestra fue expedientada por una falta leve.