El viento causa el caos en las pistas de esquí del Pirineo

La Semana Santa empieza muy movida en Cataluña. A la operación salida y las colas de más de 50km en las carreteras, se le suma el fuerte viento que sopla en los Pirineos catalanes.

A pesar de que las mayores rachas se esperan a última de la tarde, donde todas las provincias del norte de Cataluña están en alerta por los fuertes vientos, desde primera hora de la mañana, el frente de bajas presiones que azota el país ha causado estragos desde primera hora de la mañana.

Estación de esquí de Espot espotesqui.cat

La semilla del caos 

Las estaciones de esquí, que bendicen al cielo por las nevadas de estas últimas horas y las que están por venir, han visto como sus clientes se encontraban este Jueves Santo con un compañero de pista inesperado, el viento.

Tal y como estaba previsto, las cotas altas han sido las más perjudicas y estaciones como la de Grandvalira, en Andorra, se han visto obligadas a cerrar temporalmente algunas de sus instalaciones.

Pistas cerradas 

Los esquiadores más mañaneros han podido ser testigo de las dificultades que tenían para poder descender de forma habitual por algunas pistas y del balanceo de algunos telesillas. Es por eso, que los responsables de las pistas han decidido tomar medidas.

Desde mediados de mañana, la web de Grandvalira tiene un mensaje que alerta de que el Funicamp está “temporalmente cerrado e instalaciones de cotas altas parcialmente cerradas por viento”.

Mensaje de alerta de Grandvalira GRANDVALIRA

Sin visos de cambio

La situación puede extenderse a lo largo del día y del territorio. El Servei Meterològic de Catalunya (Meteocat) ha activado un aviso por las rachas de viento de componente suroeste que pueden sufrir las comarcas del Pirineo. Si el riesgo a primera hora de la tarde es moderado en la zona de la Vall d’Arán, Pallars Subirà, Cerdanya y Ripollés, desde las 18h el riesgo pasa a ser alto. Por suerte a esas horas, las pistas ya están cerradas.

A pesar de que en las otras pistas del Pirineo catalán parecen no haber sufrido afectaciones importantes, en algunas estaciones se siente el fuerte viento que hace algo más difícil la práctica de este deporte. Y la situación puede ir a peor.

Más nieve, más esquí (o no) 

Las previsiones para este Viernes Santo apuntan en la misma órbita. De hecho, hasta bien pasadas las doce del mediodía el alto riesgo por viento se mantiene activo en todo el sector norte del país, donde no se descarta que pueda ir acompañada de alguna precipitación en forma de lluvia o nieve.

En definitiva, esta Semana Santa los amantes del esquí van a recibir una de cal y otra de arena. Mientras las pistas van a volverse a llenar de nieve, el esquí se puede ver entorpecido por este factor.