Así actúan los DZ, la mafia marsellesa que ha aterrizado en Cataluña

Despiadados y sin escrúpulos. Así son los miembros de la DZ Mafia marsellesa, el grupo criminal que ha escogido Cataluña como campo de batalla para saldar sus cuentas pendientes. Desde hace un año, estos delincuentes mantienen una vil cruzada con los Yoda, otro clan procedente de La Paternelle, la zona norte de Marsella, con quien se disputan el control del narcotráfico en la ciudad. 

No obstante, antes de la sangre, la venganza y los tiroteos a plena luz del día, hubo un tiempo, entre el 2020 y el 2023, en el que ambos grupos se toleraban. Un repeto frágil, siempre al borde del precipicio, pero que permitía disfrutar de ciertos momentos de paz. Sin embargo, esa falsa serenidad se consumió y estalló la narcoguerra que, actualmente, tiene sometida a toda la ciudad...

El desencadenante

En febrero de 2023, Félix Bingui -jefe del clan de los Yoda- y Mehdi Abdelatif Laribi -líder de la DZ Mafia- se encontraron de fiesta en una discoteca de Pukhet en Tailandia. Los capos de las dos organizaciones criminales más sanguinarias de Marsella (Francia) se tropezaron, por cuestiones de azar, en la misma playa del viejo sudeste asiático.

Hasta entonces, los miembros de ambos clanes se habían repartido los casi 160 puntos de venta de droga de la ciudad. Algunos de ellos, especialmente jugosos, con beneficios de hasta 100.000 euros al día. Sin embargo, aquella noche, en la otra punta del mundo, la calma tensa que había reinado Marsella en los últimos años se hizo añicos. 

‘Una pelea de gallos’ entre los dos líderes acabó con el jefe de la DZ Mafia con la nariz hundida. La aparente serenidad que tanto esfuerzo había costado mantener, se acababa de romper. Labiri todavía yacía en el suelo de la discoteca, cuando ya sonaban tambores de guerra...

La 'narcoguerra'

A partir de ese momento, en Marsella llovieron las balas y decenas de víctimas cayeron bajo las ráfagas de los Kalashnikov. Desde febrero de 2023, 49 personas de ambos clanes murieron como consecuencia de la guerra que se inició en una discoteca de Tailandia.

La DZ se alió entonces con la Mocro Maffia, de origen moroco holandés, los gobernantes indiscutibles de los puertos de Amberes y Rotterdam. Actualmente, una de las organizaciones criminales más sádicas del mundo, líderes del tráfico de cocaína en Europa. Esta alianza fortaleció a los clanes de Laribi, que empezaron a perseguir a los miembros de los Yoda dentro y fuera de las fronteras marsellesas, obligando a sus rivales a esconderse en otras ciudades.

Así fue, pues, como los primeros clanes de la mafia marsellesa aterrizaron en Cataluña; huyendo de las garras, cada vez más feroces, de los DZ.

Momento de la detención de un fugitivo marsellés por parte de la Policía Nacional CNP

Cataluña, nuevo campo de batalla

El primer ajuste de cuentas fuera de Francia se ejecutó el 3 de mayo de 2023 en Salou (Tarragona). Pasadas las once de la noche, tres sicarios del clan de Laribi se bajaron de un Renault Captur y se dirigieron a las víctimas, a quienes dispararon sin piedad. Uno de los jóvenes falleció en el interior del coche, donde fue sorprendido por sus rivales. El otro trató de esquivar las balas de sus enemigos, pero quedó gravemente herido y murió horas después en el hospital. Ambos eran miembro de los Yoda.

Tras meses tirando del hilo, un equipo de investigación compuesto por Mossos d’Esquadra y policía marsellesa logró identificar a las cuatro personas que, presuntamente, participaron en el tiroteo de Salou, así como a los otros miembros que brindaron su apoyo desde Francia. Desde entonces, Cataluña ha registrado la llegada paulatina de mafiosos marselleses: unos huyendo de los otros, y los otros huyendo de la policía.

Reunión en Marsella

De hecho, este mismo lunes, Crónica Global informaba sobre la celebración de una reunión extraordinaria en Marsella, con representación de agentes de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional para abordar junto con las autoridades galas la llegada de violentos clanes de la mafia marsellesa a territorio catalán.

Esta reunión permitió perfilar la explotación de un operativo que este lunes 11 de marzo se saldó con la detención de otras 13 personas, todas ellas de la DZ Mafia, acusadas de participar en otro intento de asesinato de un hombre francés en Empúries (Girona). Una muestra más de que (lamentablemente) los clanes marselleses han escogido Cataluña como escenario para saldar sus ajustes de cuentas.

De hecho, ya este pasado sábado, el comisario de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Ramón Chacón, advirtió ante los micrófonos de RAC1 sobre la presencia in crescendo de la mafia marsellesa: “Geográficamente, tenemos el crimen organizado marsellés muy cerca. Los clanes de Marsella se han dividido y vienen a Cataluña a ejecutar sus ajuntes de cuentas”, explicó. 

El refugio de los DZ

Y no solo eso. Ahora, criminales de la DZ Mafia también han escogido Cataluña como refugio para huir de la presión policial. Ejemplo de ello, es la detención, en enero de 2024, de un peligroso fugitivo marsellés en Lloret de Mar (Girona). Agentes de la Policía Nacional lo detuvieron en el marco de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por, presuntamente, haber participado en el intento de asesinato de una mujer de un clan rival. 

El peligroso narco marsellés detenido en Lloret CNP

En este sentido, las operaciones policiales aumentaron en Marsella en 2023. Según apuntan medios locales durante el año pasado se lograron cerrar hasta 70 puntos de venta de droga y se incautaron 740 armas de fuego, entre ellas: 62 fusiles de asalto. Asimismo, más de 1.800 narcotraficantes de ambos clanes fueron arrestados, lo que debilitó considerablemente a los dos clanes rivales.

Sin embargo, los tentáculos de la mafia siguen latentes. Y, aunque Félix Bingui (Yoda) fue detenido el pasado 8 de marzo de 2014 en Casablanca (Marruecos), Mehdi Abdelatif Laribi sigue en libertad... Mientras, las autoridades nacionales y europeas, centran sus esfuerzos en evitar que la narcoguerra marsellesa estalle por completo en territorio español.