La UB da un toque de atención a las relaciones entre profesores y alumnos: van contra el Código Ético

El Consejo de Gobierno de la Universitat de Barcelona ha decidido este jueves modificar el Código Ético del centro para incorporar como "mala praxis profesional" las relaciones sexoafectivas entre el personal docente e investigador y el alumnado. Es decir, remarca los límites lógicos de una realidad histórica en las aulas y fija uno claro: no se puede evaluar de forma objetiva a tu pareja.  

La modificación del artículo considerará este tipo de relaciones "en todos casos claramente asimétricas, con un evidente componente de superioridad del primer colectivo frente al segundo". Así lo ha propusto la Unidad de Igualdad de la institución, que asegura que ha seguido el Protocolo Guía de Ámbito Universitario de la Generalitat de Cataluña.

El cambio se ha anunciado hoy, pese a que aun no se ha publicado la nueva edición del documento. Así mismo, por el momento, no se ha informado si habrá consecuencias para aquellos que puedan incumplir este nuevo mandamiento. La puerta queda abierta a que pueda haber algún tipo de sanción para el profesorado que mantenga relaciones sexoafectivas con alumnos, pese a ser consentidas, o para ambas personas implicadas.

Conflicto de interés

La UB considerará las relaciones entre profesor y alumnado contrarias al Código Ético para evitar "situaciones de abuso y/o de conflicto de interés en el proceso de evaluación y supervisión", ha informado la Universidad en un comunicado.

El objetivo es "velar por la integridad de la interacción profesorado-alumnado y prevenir y reparar con debida diligencia posibles situaciones de violencia machista, acoso sexual u otros supuestos", ha indicado la institución, sobre el cambio en este documento que fue aprobado inicialmente en 2018.