Los juicios rápidos, más lentos que nunca: la 'limpieza' de los multirreincidentes se atasca en los tribunales catalanes
La dilación de estos procesos penales especiales provoca la suspensión de muchas de las vistas por incomparecencia de los acusados
19 febrero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Los juicios rápidos han pasado a ser más lentos que nunca en Cataluña. La dilación de estos procesos penales especiales atasca la limpieza de ladrones multirreincidentes de las calles de Barcelona a las puertas de la celebración de la Copa América de vela.
Fuentes judiciales denuncian a Crónica Global que estas vistas, que se caracterizan por tener un plazo mucho menor a un juicio ordinario, acumulan ya meses de retraso, sobre todo en la capital catalana.
No más tarde de 15 días
Los juicios rápidos están pensados para aquellos delitos castigados con penas privativas de libertad que no excedan los cinco años de cárcel u otras menos gravosas, que no implican la entrada en prisión, no superiores a los 10 años.
Además, la instrucción debe ser sencilla. “Para ir a juicio rápido, el atestado policial debe completarse en el mismo día de la guardia, sin que sea necesario practicar diligencias adicionales, como testificales o periciales”, entre las cuales se engloban pruebas toxicológicas, lofoscópicas o informáticas, expone el abogado Pepe Rey.
“En cuanto se cierra el atestado, el fiscal ya puede presentar su escrito de acusación”, añade el letrado. A partir de ese momento, la defensa tiene cinco días para presentar el suyo. Una vez entregado, se asigna un juzgado de lo penal que, sobre el papel, debería fijar la vista no más tarde de los 15 días.
Casi un año de espera
Los delitos más habituales juzgados por esta vía son los de hurto, robo -también con violencia, intimidación o uso de vehículos-, contra la seguridad del tráfico, contra la salud pública, lesiones, amenazas y coacciones.
Pese a que estos sencillos procesos judiciales no deberían dilatarse más de dos semanas, fuentes judiciales denuncian que muchos de ellos acumulan una espera de hasta un año. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rebaja la cifra hasta los nueve meses, pero reconoce el colapso de los juzgados, especialmente los de Barcelona.
Falta personal y juzgados
“Los juicios rápidos nacieron ya viciados”, aseguran fuentes del TSJC, que aseguran que hay tantos procedimientos pendientes que se hace “imposible celebrarlos”. Además, a medida que las cifras de delincuencia empeoran (con un incremento de un 6% en Cataluña durante 2023 y un 8% en Barcelona) los plazos se van alargando cada vez más.
En el caso de la multirreincidencia jurídica, en la que los acusados acumulan ya varias condenas en firme, esta dilación tiene efectos nefastos. El hecho de conducirlos directamente desde prisión preventiva hasta la sala de juicio permitiría que muchos de ellos ingresaran de inmediato en prisión, condenados ya por un juez. Pero esto no se está produciendo en Cataluña.
En libertad a las pocas semanas
Desde el Departamento de Interior de la Generalitat aseguran que los Mossos d’Esquadra están haciendo correctamente su trabajo, deteniendo a los autores de estos hechos, en ocasiones, “decenas de veces”. El problema está al llegar a los juzgados.
Aunque, tras prestar declaración, los sospechosos ingresen en prisión provisional por delitos leves contra el patrimonio, como hurtos o robos fuerza, no pueden estar durante meses en prisión a la espera de que se celebre el juicio rápido, por lo que en su mayoría a las pocas semanas quedan en libertad.
Ilocalizables
El hecho de que salgan de prisión provisional y esperen en la calle a que se celebre el juicio tiene dos derivadas: por un lado, les permite volver a delinquir en un corto plazo de tiempo, acumulando decenas de arrestos. Por otro, cuando se fija la fecha para la celebración del juicio rápido, pasados aproximadamente nueve meses, muchos de ellos están ya ilocalizables. “Es frecuente que no tengan domicilio conocido y que no se les pueda citar”, confirman desde el TSJC. "Algunos directamente se olvidan", confirma un letrado.
Así las cosas, llegado por fin el día, muchas de estas vistas acaban siendo suspendidas por incomparecencia de los acusados, obligando a fijar una nueva fecha o a poner en busca y captura a los procesados, lo que supone un gasto adicional de recursos policiales y judiciales.
Más jueces y más salas
“El Estado debe incorporar más jueces a Cataluña”, insisten desde la Consejería de Interior, que asegura que en la actualidad faltan unos 55 para que la comunidad autónoma se equipare con la media española. Aun así, desde el TSJC precisan que, únicamente con ampliar la plantilla de jueces, no se resolvería el problema.
“No hay salas físicas en las que celebrar tantas vistas” y, además de magistrados, habría que reforzar también las oficinas judiciales para sacar adelante toda la tramitación asociada, aseguran.
Menos de dos meses en prisión
Mientras la situación se resuelve, los multirreincidentes campan a sus anchas por Barcelona. En 2023 los 25 multirreincidentes más activos de la Ciudad Condal acumularon 1.432 antecedentes policiales y fueron aprehendidos por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona en 893 ocasiones.
El 70% de los arrestos fueron por delitos contra el patrimonio, como robos y hurtos. Cabe subrayar que estos delincuentes entraron en prisión en 124 ocasiones, pero en el 80% de los casos salieron antes de los dos meses.