El corazón 'perdido' del joven albanés fallecido en Barcelona 'vuela' al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo
- Saimir Sula murió en la capital de Cataluña en 2020 y las autoridades españolas repatriaron su cuerpo tras extirpar el corazón
- El órgano fue recuperado en julio de 2023, pero la familia sospecha que no pertenece a él
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Saimir Sula falleció hace casi cuatro años. Sin embargo, su familia aún no ha podido enterrar su cuerpo; y no sólo eso, sino que la herida no deja de supurar por el cansancio de una larga lucha por resolver las circunstancias que causaron su muerte tras su ingreso en el Hospital del Mar de Barcelona con un cuadro compatible con el Covid y sufrir un brote psicótico en el que fue contenido a la fuerza.
Un cóctel al que hay que añadir que el joven, de origen albanés, fue repatriado a su país sin corazón. Su caso vuela ahora a Estrasburgo con la esperanza de lograr una doble sentencia, médica y jurídica, para empezar a despejar las incógnitas.
El corazón de la nevera
En busca de la verdad sobre la muerte de este joven albanés residente en Barcelona, su familia repatrió su cuerpo, al cual se le había practicado una autopista en España, para repetir el examen en Albania.
La sorpresa se desveló cuando los forenses descubrieron, ya en Tirana, que el corazón había sido extirpado del cuerpo de Saimir, pese a que, “según el informe español, sólo se habían tomado muestras”, explica Carlos Sardinero, abogado de la familia Sula y Defensor del Paciente.
“No ha habido una explicación de nadie que justifique por qué no llegó el corazón”, insiste el letrado. Tres años más tarde, “apareció un corazón en una nevera” del Instituto Nacional de Toxicología, tiempo después de que la fiscalía albanesa abriera un procedimiento por tráfico de órganos humanos al percibir una falta de colaboración de las autoridades españolas por repatriar el corazón de Saimir.
El corazón llegó a Albania en julio de 2023, custodiado por una comisión judicial del país del Adriático. Sin embargo, ahora las sospechas de la familia se centran en la posibilidad de que no se trate del órgano que le falta al cuerpo de Saimir, puesto que en España no se aportó un justificante de trazabilidad, y que el informe de necropsia indica que “el corazón falleció 17 días antes que Saimir”, según testifica Sardinero a Crónica Global.
A falta del ADN
Meses después de la llegada del corazón a Tirana, ahora los laboratorios han determinado que no tienen la capacidad técnica de analizarlo en el país a causa de los daños que presenta, cuyo origen podría deberse tanto a la conservación como al transporte, según reconoce el abogado.
La necesidad de realizar esta prueba para determinar que el órgano pertenece a Saimir y poder achacar la fecha de la necrosis a un posible error de transcripción, que también se conjetura, fue respaldada en su momento por la Audiencia Provincial de Barcelona. Esta institución jurídica archivó el caso por la demora de la instrucción, pero el Defensor del Paciente ha confiado a este medio que, de ser negativa la coincidencia del ADN del corazón con el de Saimir, no habría más remedio para la justicia española que reabrir el caso.
Viaje a Estrasburgo
El supuesto corazón de Saimir ya está camino de Estrasburgo, donde la familia Sula ha localizado un laboratorio que dice estar equipado para llevar a cabo el análisis. Al mismo tiempo, Sardinero prepara un recurso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en la misma ciudad, que será emitido los próximos días.
“Estamos en Estrasburgo por una prueba que se hace en un rato en cualquier laboratorio”, lamenta el abogado, que afirma no haber “visto algo así en la vida”.
Contra las estadísticas
“Soy optimista y creo que tenemos una oportunidad que no podemos perder”, asiente Sardinero ante la estadística a la que el caso se enfrenta, pues “sólo el 0,1 por ciento de los casos elevados a Estrasburgo son admitidos a trámite”.
El letrado tiene la confianza de que sostienen buenos argumentos para llegar al tribunal europeo. En primer lugar, la instrucción española se cerró sin que siquiera los agentes de seguridad que contuvieron a Saimir durante el brote psicótico en el hospital declararan en sede judicial, pues sólo lo hicieron por escrito y mandaron todos la misma carta.
El recurso a Estrasburgo también incluirá la necesidad de realizar la prueba de ADN y el carpetazo judicial del Tribunal Constitucional al desestimar la “vulneración de derechos humanos” que Sardinero denuncia en las posibles causas de muerte, la desaparición del corazón y el desamparo de la justicia española.
La gran incógnita
El informe forense español no aclaró la causa concreta de la muerte del joven Saimir. Sin embargo, lo cierto es que falleció en el contexto de una contención durante un brote psicótico por parte de los guardias de seguridad del hospital. De hecho, el reporte del médico forense constató que la fuerza aplicada durante este episodio supuso una “causa intermedia” que podría haber contribuido a la muerte.
Cuatro años después de aquel mayo de 2020, la familia de Saimir sólo espera obtener las respuestas que les permitan empezar a cicatrizar esta herida y cerrar un caso que el abogado define por su crueldad hacia los Sula que, litigio tras litigio, no han podido gestionar su duelo.