El calvario de una familia para que la justicia investigue el suicidio de su hija 'trans' en un hospital catalán

No obstante, días después del primer intento autolítico, el 29 de enero, los facultativos del centro hospitalario frustraron una segunda tentativa, después de observar, a través de las cámaras, que la joven estaba realizando unos nudos en la sábana de su cama con la supuesta intención de autoasfixiarse a continuación. De nuevo, los psiquiatras que la atendieron evaluaron en sus informes un alto riesgo de reincidencia.

La encontraron 31 minutos después  

La mañana del día 31 de enero, tras llevar varios días ingresada, los facultativos de la Unidad de Agudos decidieron activar el protocolo ORA (Observación Riesgo Autolítico) y trasladar a la joven a otra habitación. Sin embargo, la paciente volvió a repetir el mismo procedimiento y realizó varios nudos en su sabana para ahorcarse a continuación. Esta vez, lamentablemente, culminó el suicidio. 

Los sanitarios encontraron el cuerpo de la joven 31 minutos después de ahorcarse. Concluyeron que se suicidó debido a su aguda depresión. Para la familia, sin embargo, la muerte de su hija podría haberse evitado si los facultativos responsables del protocolo ORA hubiesen estado vigilando las cámaras de videovigilancia. "Dicha cámara parece ser un absurdo, pues no sirvió para nada al no existir funcionario alguno observando las mismas", denuncia el abogado de los padres, Carlos Soliva. 

Imagen de un médico en un pasillo del Hospital del Mar Cedida

Una "clara negligencia"

Tras la muerte de la joven, la familia interpuso una denuncia contra el hospital catalán al entender que el suicidio de su hija se culminó debido a una "clara negligencia" de los trabajadores de la Unidad de Agudos. "¿Dónde estaban los sanitarios que deberían haber estado tras las cámaras?", se pregunta Soliva a preguntas de Crónica Global. 

Para el letrado es "gravemente negligente", en primer lugar, que se aplicara tarde el protocolo ORA, solo después del segundo intento de suicidio, y, en especial, que dejaran a la joven en una cama con barrotes cuando, dos días antes, había intentado ahorcarse atando la sábana anudada en una litera de idénticas características.

Por supuesto, además, no se explican dónde estaban los sanitarios que debían vigilar a la paciente y, menos, cómo fue posible que la encontraran 31 minutos después. 

Carpetazo judicial 

No obstante, el Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona, sobre el que recayó la denuncia, ha desestimado la investigación hasta en dos ocasiones. El magistrado ha dado carpetazo (por partida doble) a los sendos recursos de reforma que Soliva presentó, reclamando, al menos, que el juez tomara declaración a los trabajadores del Parc Salut-Mar. 

Sin embargo, en opinión del letrado, el instructor "se limita a dictar una resolución estereotipada sin motivación alguna". "El juzgado ni practica diligencia alguna, a pesar de la gravedad de los hechos, ni tan siquiera realiza el preceptivo y obligatorio ofrecimiento de acciones a mis representados, los familiares de la persona finada", lamenta Soliva. 

Imagen de la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat Cedida

El juez no ve delito 

Para el juez, "ninguna de las infracciones que se cometieron en el marco del protocolo ORA tuvieron como resultado la defunción" de la joven trans. Es más, el responsable del juzgado 7 de Barcelona añade que los sanitarios no tienen por qué estar de forma permanente tras las cámaras, sino que deben revisarse cada hora. Extremo que los familiares ponen en duda: "¿Entonces de qué sirve estar en una habitación con cámaras?", se pregunta el abogado. 

Soliva cree que el suicidio podría haberse evitado por varios motivos: en primer lugar, con una vigilancia más exhaustiva, siendo trasladarla a una cama sin barrotes o, incluso, habiéndola movido a una habitación compartida, con un paciente de confianza para los facultativos del hospital. A pesar de ello, el magistrado tiene algo que decir incluso para este último extremo: "dudamos que la presencia de otro paciente pudiese haber evitado ese resultado", remata en el auto donde desestima, por segunda vez, el recurso del abogado de la familia. 

Nuevo recurso a la Audiencia de Barcelona 

Pero la familia no se rinde y, a pesar, del doble carpetazo judicial, ahora Soliva prepara un nuevo recurso. Esta vez, sin embargo, no lo entregarán al juez instructor y darán el salto a la sala de apelaciones de la Audiencia Provincial de Barcelona para que sean los magistrados de este organismo quienes decidan sobre el futuro de esta nueva causa por suicidio.