Se cumplen seis meses de la desaparición de Levi Davis sin visos de una búsqueda en el mar

Este domingo se cumplen seis meses desde que se le perdió la pista a Levi Simeon Davis, el joven británico de 24 años, jugador profesional de rugby y exconcursante de Factor X, que viajó desde Ibiza a Barcelona en solitario el pasado otoño. A pesar de que el entorno del deportista ha trasladado a Crónica Global que los últimos indicios apuntan a que podría haber caído al mar, por el momento no hay visos de una búsqueda en el puerto de mercancías de la Ciudad Condal, donde los Mossos d’Esquadra sitúan sus últimos movimientos. 

El 29 de octubre de 2022 Levi Davis, que se encontraba pasando unos días de vacaciones en la casa de un amigo en Ibiza, decidió viajar hasta Barcelona en solitario. Lo hizo con apenas 30 libras y sin equipaje, en un ferry desde el que realizó una videollamada a su madre, Julie Davis, para enseñarle las vistas durante su travesía por el Mediterráneo, como ella misma relató a este medio. Una vez en la capital catalana, donde no consta que se registrara en ningún hotel ni se citara con nadie, estuvo en el Old Irish Pub de Las Ramblas viendo una actuación en directo y el primer tiempo de un partido de rugby. 

Puerto de mercancías de Barcelona / SARA CID - CRÓNICA GLOBAL

Lo sitúan en la Bocana Sur del puerto

Después, abandonó el local en solitario, fue caminando hasta plaza Cataluña y se dirigió hacia plaza Urquinaona, pasando por delante del Hard Rock Café, donde fue captado por las cámaras de seguridad consultando su teléfono móvil. Hasta hace apenas una semana la pista de Levi Davis se perdía en esta transitada plaza, pero ahora los Mossos d’Esquadra saben que volvió sobre sus pasos y llegó hasta la orilla del mar. Fuentes del entorno del joven aseguran que los investigadores de la policía catalana han logrado reconstruir el último recorrido que hizo durante la madrugada del 30 de octubre y lo sitúan en el puerto de mercancías de Barcelona, donde pocas semanas después se localizó su pasaporte. Además, su móvil se conectó por última vez en una antena cercana al sur de esta zona portuaria durante la mañana de ese mismo día. 

Según su entorno, la policía catalana relaciona su desaparición con un episodio inquietante ocurrido en el puerto esa misma madrugada. Salvamento Martítimo detalló a Crónica Global lo sucedido aquel día. A las 5.33 de la madrugada del 30 de octubre recibieron una alerta procedente del buque Bellissima, de la compañía MSC Cruceros, alertando de que “a un alumno de la tripulación del buque y a un pasajero les pareció ver a alguien pidiendo auxilio en la bocana Sur del puerto de Barcelona”. Por eso, lanzaron un aro salvavidas.

¿Era Davis la persona que pedía auxilio?

Desde el Centro de Coordinación de Salvamento de Barcelona se movilizaron el helicóptero Helimer 203, la Salvamar MIntaka y la embarcación de Bomberos de Barcelona, a los que se fueron uniendo la embarcación Narcís Monturiol de la UMME, la embarcación de Cruz Roja Port Olimpic, la Salvamar Polaris y la de Guardia Civil. Durante el operativo de búsqueda, que duró un día, se dio aviso a todos los buques del fondeadero, que confirmaron que no faltaba nadie a bordo. También se emitió un aviso de emergencia MAYDAY RELAY y se estudió una posible deriva. Después de comprobar que en el Bellissima no faltaba ninguna persona a bordo y de que los Mossos confirmaran que no había ninguna denuncia de desaparición relacionada con el ámbito marítimo en la ciudad, se canceló el operativo. Eso sí, el aro salvavidas fue localizado sin la persona a la deriva. 

Ahora, el entorno del joven ha confirmado que los Mossos d’Esquadra no solo relacionan ambos sucesos sino que han podido constatar que las personas que vieron un sujeto en el mar fueron un total de cuatro y que, además, refirieron que quien estaba en el agua pedía auxilio en inglés, la lengua materna del joven desaparecido. También describieron la ropa que llevaba puesta la persona, aunque sin que haya trascendido si coincide o no con la que llevaba Davis esa noche: una camiseta de manga corta blanca, unos tejanos negros y una mochila negra, según las imágenes de seguridad del Old Irish Pub a las que ha tenido acceso este medio. 

Momento en el que Levi Simeon Davis abandona el Old Irish Pub de Las Ramblas / CEDIDA

El polémico detective, al margen del caso

Cabe destacar que el jugador todavía no constaba como desaparecido en las bases de datos policiales. De hecho, no figuró en ellas hasta más de una semana después. Los Mossos d’Esquadra iniciaron una búsqueda de oficio el 8 de noviembre tras enterarse de su desaparición a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, dado que su familia no la formalizó hasta el 12 de noviembre tras viajar hasta Barcelona. 

Desde la desaparición, el caso de Levi Simeon Davis ha estado envuelto en un halo de misterio. Ante la desesperación de la familia, que se trasladó desde su Birmingham natal hasta Barcelona para presentar la pertinente denuncia y reunirse con los investigadores para conocer los avances, el controvertido detective Gavin Barrows asumió las riendas de una investigación paralela. El mediático investigador privado, que capitanea la agencia de detectives Line of Inquiry, con sede en Londres, ofreció a la familia sus servicios de forma desinteresada y una recompensa de 10.000 libras esterlinas --unos 11.460 euros-- a quien aportara información fiable sobre el caso. 

Fin a las teorías conspirativas

Pero muy pronto Gavin Burrows comenzó a hipotetizar ofreciendo teorías rocambolescas que desviaron el foco de la investigación. La última, y completamente inverosímil, fue que Davis había contraído una deuda con una mafia somalí relacionada con el tráfico de drogas, una información que el entorno del jugador cogió con pinzas puesto que no era consumidor habitual de sustancias estupefacientes, sino que "solo hacía un uso recreativo" de las drogas. También elucubró acerca de una cita con alguien a través de Grindr, insinuando que se produciría una "detención inminente", y especuló con intentos de envenenamiento y un asalto en su domicilio de Londres en el pasado, episodios que no fueron probados. Sin embargo, a preguntas de este medio sobre un posible suicidio, el investigador de Line of Inquiry Bartomeu Palliser, expresó que “no encaja en el perfil de una persona suicida”.

Lo que sí confirmó su madre Julie Davis a este medio en noviembre fue que el joven estaba pasando un mal momento y que sufrió chantaje a través de las redes sociales por declararse bisexual. A Levi Davis, confirmó su madre, le rondaba la idea de que estaba siendo perseguido y chantajeado por su orientación sexual, pero estos pensamientos "carecían de una base sólida". “Estaba deprimido y recibía tratamiento”, confirmó Julie, la misma medicación que se dejó en Ibiza, en la casa de su amigo, junto al resto de sus enseres personales. Ahora, cuando se cumplen seis meses de su desaparición y absolutamente "exhaustos", fuentes de su entorno piden que se inicie una búsqueda en el puerto para saber, de una vez por todas, qué le pasó al joven.