Levi Simeon Davis, jugador de rugby desaparecido Barcelona / TWITTER

Levi Simeon Davis, jugador de rugby desaparecido Barcelona / TWITTER

Vida

El jugador de rugby desaparecido se citó con un desconocido en Barcelona por una app de contactos

El equipo de investigadores privados que ayuda a la familia de Levi Davis de forma desinteresada ha localizado el ‘nickname’ del usuario que habló con él

26 enero, 2023 00:00

Levi Davis, el jugador de rugby desaparecido en Barcelona desde el 29 de octubre, se citó con alguien en la Ciudad Condal a través de una red social de contactos. Así lo confirman los investigadores privados de la compañía Line of Inquiry --con sede en Londres y capitaneada por el famoso detective Gavin Burrows--, que añaden que un desconocido lanzó “un señuelo” al deportista británico para conseguir que viajara desde Ibiza, donde se encontraba pasando unos días con un amigo, hasta Barcelona.

“Sabemos el nickname que utilizó la persona que contactó con Levi Davis a través de una red social de contactos”, expresa uno de los investigadores encargados de rastrear las redes sociales del joven. La hipótesis que manejan es que el desconocido que contactó con el jugador de rugby “lo engañó o lo forzó a través de internet para viajar a Barcelona para saldar una deuda”.

Un anónimo apunta a una mafia

La hipótesis con la que trabajan es que Davis contrajera una deuda con una mafia somalí relacionada con el tráfico de drogas, una información que el entorno del jugador desconocía hasta el momento y que coge con pinzas, dado que no era consumidor habitual, sino que "solo hacía un uso recreativo" de las sustancias estupefacientes. Sin embargo la agencia que dirige Burrows sospecha que Davis pidió prestadas nada menos que 100.000 libras esterlinas a esta mafia o que bien que adquirió “material” por este valor, que nunca devolvió.

Se basan en la información que les ha hecho llegar un informante anónimo y que relacionan con un incidente que Davis sufrió en el pasado. Hace un año y medio el jugador de rugby desaparecido comunicó a su entorno que había sufrido un allanamiento de morada en su apartamento de Londres por una deuda con unos gángsteres. “Desde entonces estaba nervioso, asustado, se sentía perseguido y observado”, expresan los investigadores. De hecho, llegó a expresar que tenía sospechas de haber sufrido un envenenamiento, un extremo que no ha podido confirmarse hasta el momento, puesto que no consta que visitara un hospital ni se han encontrado informes médicos.

¿Huida o secuestro?

Después de ese episodio Levi Davis expresó a su entorno más cercano su intención de irse a otro país para cambiar de aires: “Lo primero que barajamos fue una huida, dado que algunos de sus amigos han expresado que pensó en buscar trabajo en otro lugar, sobre todo tras el Brexit”. A esto se suma el hecho de que ya no se dedicaba al rugby de forma profesional a causa de una lesión en la rodilla y que, aunque su apuesta por la música le ilusionaba, “llevaba muy mal la fama”. “Destaca esta dicotomía en Levi Davis, porque el hecho de ser conocido le hacía sufrir en su vida personal”, expresan las mismas voces.

Aunque no descartan ninguna hipótesis, la conjetura con más peso en estos momentos para los investigadores es que haya sido “captado por la mafia somalí”, con implantación en Reino Unido, a la que creen que debía una gran suma de dinero. "Para un deportista de élite no es tanto, pudo derrocharlo", aclaran. Sin embargo, fuentes policiales consultadas expresan que “no les suena de nada” la presencia de esta mafia en la Ciudad Condal. “No hemos escuchado nada en los últimos años sobre la mafia somalí y no tenemos conocimiento de investigaciones anteriores, al menos que sean públicas dado que esto lo lleva la inteligencia policial y no siempre trascienden detalles de las pesquisas que realizan”, añaden.

El suicidio, poco plausible

Sobre el hecho de que la misma madrugada en la que desapareció Levi Davis en Barcelona el tripulante y un pasajero del crucero MSC Bellisima avistaran a un hombre en el mar, cerca del puerto de mercancías, donde fue hallado el pasaporte del joven británico dos semanas después, los investigadores ven “poco plausible” que fuese él, aunque el entorno del jugador ata cabos y cree que podría tratarse del deportista. 

Aunque confirman que “no estaba estable emocionalmente”, los expertos consideran que “no da el perfil de una persona suicida”. Aseguran que el avistamiento fue a las 6:30 h de la mañana, una hora en la que ya empieza a haber luz suficiente como para localizar un cuerpo que nunca apareció, pese al despliegue en el puerto. Tampoco las cámaras captaron a nadie en esa zona. Añaden que se trata de un área restringida y que el joven británico no compró ningún billete para coger un ferry, por lo que difícilmente pudo acceder. Aun así, asumen que “es una coincidencia demasiado fuerte como para descartarla”.