Las rocambolescas teorías del investigador que busca al jugador de rugby desaparecido en Barcelona
De una mafia somalí al ‘grooming’, pasando por una cita de Grindr; Gavin Burrows ofrece nuevas hipótesis sobre el caso
16 febrero, 2023 00:00El detective privado Gavin Burrows, al frente de la agencia de investigación Line of Inquiry, con sede en Londres, continúa dando palos de ciego en la búsqueda de Levi Davis, el jugador de rugby desaparecido en Barcelona hace ahora cuatro meses. En el tiempo que Burrows lleva, de forma desinteresada, al servicio de la familia del joven británico ha dado ya tres posibles teorías sobre su desaparición.
Poco después de que la empresa privada se pusiera en contacto con la familia, anunció una recompensa de 10.000 libras --unos 11.500 euros-- para quien ofreciera información veraz sobre el paradero del joven. Fue el 8 de diciembre. Desde entonces, y sin una línea de investigación sólida, Burrows ha ofrecido diversas hipótesis sin consistencia.
La cita de Grindr
En el mes de diciembre fuentes del entorno del joven señalaron durante una reunión con Crónica Global que el detective, que se había trasladado a Barcelona para trabajar sobre el terreno, había solicitado permiso a Grindr para acceder a las conversaciones que Levi Davis había mantenido a través de la app de citas ante la sospecha de que pudiese haberse citado con alguien en la Ciudad Condal.
En el mes de enero, uno de los trabajadores de Line of Inquiry, Bartomeu Palliser, confirmó a este medio durante una reunión en plaza Catalunya que el desaparecido se citó con alguien en la Ciudad Condal a través de la red social de contactos, pero fue un paso más allá. “Sabemos el nickname que utilizó la persona que contactó con Levi Davis a través de una red social de contactos”, confirmó el investigador encargado de rastrear las redes sociales del joven, que añadió que, alguien “desconocido, a quien no había visto en persona, engañó o forzó a Levi a través de internet para viajar a Barcelona para saldar una deuda”.
La deuda con la mafia somalí
Palliser explicó que, a raíz de la información remitida por parte de un informante anónimo, trabajaban con la principal hipótesis de que Davis contrajera una deuda con una mafia somalí relacionada con el tráfico de drogas, una información que el entorno del jugador desconocía hasta ese momento y que cogió con pinzas. Fuentes cercanas aclararon a este medio que Davi Levis no era consumidor habitual de sustancias estupefacientes, sino que "solo hacía un uso recreativo" de las drogas.
Sobre el hecho de que acumulara deudas, su madre, Julie Davis, mencionó en conversaciones con este medio que, a raíz de una lesión de rodilla, su hijo ya no podía dedicarse de forma profesional al rugby, por lo que se había visto obligado a pedir algunas cantidades de dinero prestadas a sus amigos que después no podía devolver, lo que le generaba una gran frustración. Sin embargo, Palliser señaló que existían evidencias como para creer que Davis pidió prestadas unas 100.000 libras esterlinas a esta mafia o que adquirió “material” por este valor, que nunca devolvió.
Secuestrado u obligado a trabajar
Sobre la presencia de la mafia somalí en la Ciudad Condal las fuentes consultadas de Mossos d'Esquadra expresan que “no les suena de nada” la presencia de esta organización criminal. “No hemos escuchado nada en los últimos años sobre la mafia somalí y no tenemos conocimiento de investigaciones anteriores, al menos que sean públicas, dado que esto lo lleva la inteligencia policial y no siempre trascienden detalles de las pesquisas que realizan”, añaden.
Sin embargo, Palliser sostiene que para la mafia somalí, que según él tiene implantación en Reino Unido, habría sido muy fácil trasladarse hasta España para raptar a Davis, que “estaría secuestrado u obligado a trabajar para pagar su deuda”, aunque nadie ha solicitado un rescate.
El asalto a su casa
Preguntado sobre si Levi Davis había cambiado su estilo de vida en los últimos meses gracias a este jugoso “préstamo” y sobre los caprichos en los que podría haber invertido esta suma --teniendo en cuenta que viajó a Barcelona con 30 libras-- el investigador apuntó que “para un jugador y cantante 100.000 libras no es tanto dinero”. “El equipo en el que jugaba no era un club cualquiera, podía ser su salario de un mes. Pudo derrocharlo”, apuntó.
Para apuntalar su teoría, Palliser recordó que Levi Davis sufrió hace un año y medio un allanamiento de morada en su apartamento de Londres por una supuesta deuda con unos gánsteres. Añadió, además, que el joven llegó a expresar a su entorno que tenía sospechas de haber sufrido un envenenamiento, un extremo que no ha podido confirmarse, puesto que no consta que visitara un hospital ni se han encontrado informes médicos que reflejen una intoxicación. En este sentido, su madre expresó a este medio, poco después de la desaparición, que a Levi le rondaba la idea de que estaba siendo perseguido y chantajeado. “Estaba deprimido y recibía tratamiento”, añadió Julie. “Él tenía muchos miedos, decía que estaba siendo perseguido“, unos hechos que intentó denunciar, pero que "no tenían una base sólida”.
Una detención "inminente"
Este pasado fin de semana, Gavin Burrows aseguró a La Vanguardia tener "pruebas digitales sólidas" sobre la persona que creó un perfil falso en Grindr con la foto de Levi Davis para captarlo y anunció que se esperaba la "detención inminente" de este hombre por parte de la Policía Nacional. Un arresto que no solo no se ha producido, sino que, a preguntas de este medio, la Policía Nacional ha desmentido que esté investigando este caso. Tras consultarlo con las Brigadas Operativas y con la Central en Madrid las mismas voces han confirmado que "por parte de la Policía Nacional no se está llevando a término ninguna investigación sobre este asunto, del que hasta la fecha se encarga el operador policial autonómico de Mossos d'Esquadra".
Ahora, tras esta hipótesis errónea, Burrows señala que probablemente Levi Davis fue víctima de grooming, o lo que es lo mismo, una extorsión sexual, por una red formada por gente del mundo del entretenimiento tras su paso por el programa Factor X. Se basa en un vídeo que Levi Davis colgó --y borró poco después de su perfil de Instagram-- en el que relataba un supuesto caso de blackmail. En las imágenes, Levi Davis sostiene que el crimen organizado lo persigue y chantajea con un vídeo suyo manteniendo sexo con un hombre tras ser drogado. Una teoría a la que, siempre según Burrows, otros exconcursantes de Factor X dan veracidad.
Minimizan la posibilidad de un suicidio
Sobre el hecho de que la misma madrugada en la que desapareció Davis el tripulante y un pasajero de un crucero avistaran a un hombre en el mar, cerca del puerto de mercancías --donde fue hallado el pasaporte del deportista--, Palliser expresó que es “poco plausible” que fuese él, aunque el entorno del jugador ata cabos y cree que podría tratarse del desaparecido.
Aunque los investigadores asumen que “no estaba estable emocionalmente” --le obsesionaba la idea de una extorsión-- y saben que Davis se dejó la medicación en Ibiza antes de zarpar hacia Barcelona, consideran que “no encaja en el perfil de una persona suicida”, pero entienden que “es una coincidencia demasiado fuerte como para descartarla por completo”.