Absuelven al padre de Girona para el que pedían 18 años de cárcel por abusar de su hija

La Audiencia de Girona ha absuelto a un padre para el que la fiscalía solicitaba 18 años de cárcel por presuntamente abusar sexualmente de su hija. Así lo ha decidido tras concluir que no existen pruebas suficientes que puedan acreditar que el padre realizó tocamientos a la menor en 2019 y 2020 con la excusa de hacerle un masaje.

De hecho, la sentencia afea “la ligereza” con la que se realizó la instrucción del caso, puesto que a su parecer no se incidió en las pruebas periciales ni en los interrogatorios sobre cuestiones relevantes, según ha podido conocer el diari de Girona.

La "ligereza" de la instrucción

De hecho, una de las pruebas que no se aportó en el juicio, apunta el citado medio, fue una conversación por Whatsapp a la que la madre de la víctima hizo alusión, en la que el padre de la niña le pedía “perdón” tras haber reconocido los hechos. Tampoco se han aportado informes sobre el tratamiento terapéutico de la menor ni sobre el seguimiento que tuvo por parte del Servicio de Intervención Especializada.

“No se pueden corroborar las manifestaciones incriminatorias de la víctima con elementos que las doten de cierta objetividad, sin contar con más elementos de prueba que el relato de la denunciante”, recoge la sentencia. Añade que “con la ausencia de elementos que la corroboren objetivamente y subjetivamente y ante la negación de los hechos por parte del acusado, la sala no cuenta con suficientes elementos probatorios como para enervar la presunción de inocencia”.

Denunció al ex de su hija

Con estas palabras, la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Girona concluye que no puede acreditarse que el padre le tocase los genitales a la menor por primera vez en 2019 y que lo hiciera de nuevo mientras le daba un masaje en 2020.

Además, el tribunal sostiene que, tras escuchar el relato de la víctima, se puede deducir que la relación entre ambos no era buena, dado que el progenitor se opuso a que su hija de 14 años saliera con un joven de 22, al que denunció por abusos. “El hecho de que los padres denunciaran a su expareja y la separasen de ella, es una circunstancia a tener en cuenta como posible influencia en la denuncia interpuesta contra su padre”.

Pedían 18 años

Por estos motivos, la Audiencia desestima la petición de la fiscalía, que solicitaba 18 años de cárcel por dos delitos de abuso a menor de 16 años con prevalencia de relación de parentesco. También pedía 20 años de libertad vigilada y una orden de alejamiento de 300 metros con respecto a la menor, así como la prohibición de comunicarse con ella durante 10 años.