Los bares de plaza Reial, hartos del "acoso" de Colau y la Guardia Urbana
Los restaurantes denuncian que los agentes les multan y mueven mesas en plena cena a pesar de que las terrazas cuentan con licencia
12 mayo, 2022 12:08El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, vuelve a chocar con los restaurantes de la plaza Reial, en el barrio Gótico de la ciudad. Los establecimientos han denunciado una "campaña de criminalización" con "inspecciones masivas", "acoso" y una incesante cascada de multas.
En un comunicado, los restauradores de la zona han expresado su "estupefacción e indignación" contra las autoridades municipales. Les piden que les dejen trabajar sin "coacción" ni "amenazas" y les acusan de llevar a cabo actuaciones "que pueden ser concebidas como abuso de poder o incluso prevaricación".
Más impuestos
La Asociación de Amigos y Comerciantes de la plaza ha lamentado que el consistorio haya subido la tasa de terrazas un 1.100%, lo que ahoga a un sector hundido por la pandemia. De hecho, los locales estuvieron cerrados durante más de un año por la falta de turismo y de trabajo presencial.
"Que se nos deje trabajar y llevar a cabo nuestra actividad sin coacción, ni amenazas, ni acoso", ha reclamado la entidad. Además, se pregunta "por qué se comete esta injusticia" contra los negocios "en vez de sumar esfuerzos y actuar de forma conjunta para garantizar la seguridad de un barrio donde, como en el resto de Barcelona, se ha incrementado la delincuencia".
Cenas interrumpidas
Uno de los principales focos de conflicto es la ampliación de las terrazas, una medida que el ayuntamiento concedió a los bares para ayudarlos durante la pandemia. Los restaurantes de una de las zonas más icónicas del turismo pidieron acogerse y su solicitud está pendiente de resolución, pero los restauradores recuerdan que, mientras tanto, pueden operar con licencias provisionales.
Denuncian que la Guardia Urbana ha llegado a retirar mesas en pleno servicio de cena alegando que eran ilegales. Según el comunicado, la policía local se disculpó por un malentendido interno, pero volvió a poner sanciones al día siguiente. "La mayoría de las multas son recurridas y ganadas", aseguran desde la asociación. Exigen al consistorio que cese con lo que consideran que es un clima hostil contra sus negocios.