La brutal explosión del bar del Eixample eliminó el rastro del origen del fuego
La dueña del establecimiento sigue ingresada en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona
20 abril, 2022 13:43Las sospechas sobre la explosión del bar Champi de Barcelona la semana pasada quedan difuminadas. El brutal incendio de la calle València, 73 eliminó la mayoría de las pruebas sobre el origen de la deflagración. Los vecinos sospechan de la dueña del negocio, con quien habían tenido problemas, pero la policía no ha hallado indicios al respecto.
La mujer sigue ingresada en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, después del incidente que afectó hasta a ocho edificios el pasado 12 de abril. Así lo ha explicado el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, este miércoles, quien ha reafirmado que los Mossos d’Esquadra siguen con la investigación para esclarecer los hechos, aunque la alta destrucción provocada por la explosión lo dificulta.
Falta de evidencias
Batlle ha apuntado que los cuerpos policiales, debido al fuerte estallido del pasado martes, se encuentran ante una situación “muy compleja” que dificulta “la búsqueda de evidencias respecto al origen” del incendio. El fuego se originó en el bar de la calle València, 73 y afectó a ese edificio y a otras dos fincas, en esa misma calle y en la avenida Roma, 90.
“Hasta el momento no se ha detectado una acumulación intencionada de materiales combustibles susceptibles de haber provocado la explosión”, ha asegurado el teniente de Seguridad. Eso deja una acusación difuminada, que inicialmente se hizo, contra la regente del establecimiento, dado que no hay evidencias materiales de intencionalidad.
Custodia policial
Los Mossos d’Esquadra pusieron bajo custodia policial a la mujer, como principal sospechosa de haber provocado el gran incendio del Eixample. Todo ello, mientras se recuperaba de las heridas ocasionadas por las llamas en el Hospital Vall d’Hebron, y unos indicios que apuntaban que el origen del fuego, en esos momentos, se habría producido en el interior del local que regentaba.
Dos días después, el 14 de abril, la policía catalana la exoneró de esta custodia, todavía en estado grave en el centro sanitario barcelonés. La retirada de estas condiciones se realizó al no tener “ningún indicio que indique que ella fue la presunta autora”. La eliminación del rastro dificulta las tareas de los Mossos d'Esquadra para determinar el epicentro y origen de la explosión, lo que nubla la incriminación inicial contra la dueña del bar Champi.