Un millón esperando el bisturí
El covidcentrismo desboca las listas de espera sanitarias: 686.176 ‘pacientes’ oficiales y casi medio millón de ‘invisibles’
25 septiembre, 2021 00:00La sospecha se ha convertido en certeza y en un problema sanitario de tamaño descomunal. El Ministerio de Sanidad cifra en 686.176 los pacientes que esperaban una cirugía el 1 de enero. Pero a esa lista enquistada hay que añadir 475.000 ‘invisibles’, susceptibles de una operación, que no pudieron ser derivados por su médico de familia a especialistas de consultas externas
Este colectivo, que supera la población de autonomías como Murcia, Aragón o Islas Baleares, sufre la desatención de la mayoría de las enfermedades no vinculadas directamente con el Covid-19, que llevó más allá del límite a la mayoría de los hospitales españoles. Traumatología, Oftalmología y Cirugía General y de Digestivo, son las especialidades que acumulan más demoras.
Espera sobre espera
Pese al maquillaje de las comunidades y la cocina de los datos por parte del departamento de Carolina Darías, la demora de las cirugías aumentó de cuatro a cinco meses. También se elevó en un 20% el porcentaje de enfermos que ya llevaban medio año esperando pisar un quirófano.
La autonomía con el mayor tiempo medio de espera para tener acceso al bisturí es Castilla-La Mancha, nada menos que casi nueve meses. Dobla la media de España. Le sigue Cataluña con una demora de 176 días. Por el contrario, los territorios con cirugías más ágiles son Asturias, (menos de dos meses), País Vasco (68 días), La Rioja (75) y Madrid (80).
La veraniega quinta ola, unida a las vacaciones de los sanitarios, ha añadido espera a la espera. Obligó a priorizar la atención y los recursos para hacer frente al famoso virus, y desplazó a otras enfermedades, explican desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Cánceres sin diagnosticar
La Sociedad Española de Oncología Médica asegura que solo el año se dejaron de certificar más de un 20% de tumores. “La situación ha mejorado, pero la detección precoz es crucial”, advierte. Todavía hay especialidades que no dan cita y otras que dan para finales de año o principios del año que viene, explican en la Federación de Asociaciones para Defensa de la Sanidad Pública ( FDASP)
“No todas las personas son atendidas de manera presencial. Y no son diagnosticadas en un porcentaje elevadísimo, no solo de cáncer. La situación es muy grave, dantesca”, asegura Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, asociación con 22 años de historia en defensa de los derechos de los pacientes.
Falta de inversión
Flores defiende que “no tiene la culpa la pandemia, sino la falta de inversión”. Hay que invertir más en Sanidad, porque es lo más grande que tenemos. Y hay que solventarlo ya”, apremia.
Según el portavoz de la FADSP no se debería esperar más de seis meses para ser operado ni más de 60 días para acudir a una consulta externa. Las primeras citas deberían realizarse en el 90% de los casos en un máximo de quince días.
Uso intensivo de equipos
Los profesionales sanitarios exigen a las administraciones para evitar que la atención se degrade aún más que se organicen urgentemente circuitos asistenciales para enfermos ajenos al coronavirus que «permitan su atención en un tiempo razonable».
La segunda medida es un refuerzo presupuestario y de personal de la sanidad pública, y el uso «intensivo» -más allá de los horarios y días ordinarios- de laboratorios, pruebas diagnósticas y quirófanos, de todos los hospitales.
La concertada gana
Las asociaciones a favor de la sanidad pública y en defensa de los pacientes, los sindicatos CCOO y UGTE y Podemos denuncian que tras las estadísticas hay un deliberado deterioro para favorecer los conciertos con la sanidad concertada.
En general, los seguros privados de salud han experimentado un importante crecimiento en los últimos años. Sobre todo en Madrid y Barcelona, donde tienen estas pólizas el 36,69% y el 31,83% respectivamente.
Más de 11 millones en la privada
Según el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que aglutina al sector sanitario privado, los asegurados han pasado de 9,2 millones en 2015 a 11,1 en 2020.
En 2020 los afiliados se incrementaron casi en medio millón, a pesar de que la pandemia acarreó importantes problemas económicos mucha población. Evitar las listas de espera encabeza los motivos, según las encuestas. Los sondeos también revelan que ante una enfermedad muy grave, la mayoría prefiere la sanidad pública.