Agrede a un conductor del Trambesòs tras emboscarlo
Un trabajador del tranvía norte de Barcelona resulta herido después de que un pasajero asalte su vagón al final de la línea
26 junio, 2020 17:39Lo emboscó y lo agredió. Un trabajador del Trambesòs ha resultado herido leve después de que un pasajero arremetiera contra el convoy y contra el trabajador que lo conducía al final de la línea. El incidente, que la empresa rebaja a encontronazo, ha provocado que la plantilla denuncie "inseguridad" en esta línea, que une Sant Adrià de Besòs y el Parque de la Ciutadella de Barcelona.
Los hechos ocurrieron el miércoles sobre las 8:00 horas de la mañana. Fuentes de la unión temporal de empresas (UTE) que explota el ramal norte del tranvía de Barcelona han admitido un incidente, pero le han restado gravedad. Una portavoz ha señalado que "un pasajero entró al convoy pegando patadas, hasta que arremetió contra la cabina". El viajero no llevaba mascarilla ni billete y presentaría síntomas de alteración. El conductor lo echó y éste no se resistió, pero el profesional se lastimó al caer cuando salía de su puesto de control. No presentó denuncia pero fue atendido en la mutua laboral.
"Agredido"
Difiere de esta versión la información aportada por trabajadores del ferrocarril en superficie. Han asegurado que "sí hubo agresión" y que el conductor presenta lesiones en la zona cervical por un forcejeo con el pasajero.
El personal ha precisado que el usuario, de origen marroquí, aprovechó el final de línea para "protagonizar un abanico de actitudes incívicas, hasta que el conductor lo frenó y los dos se enzarzaron". Subrayan las mismas voces que Ciutadella es una estación conflictiva al ser final de la línea T4. La empresa lo niega y recuerda que es "zona de universidades"
Incidentes anteriores
Cualquiera que fuere la divergencia, lo cierto es que el Tram ha sufrido diversos incidentes en los últimos meses. Son producto, informan fuentes conocedoras, del desvío de los narcopisos del centro de Barcelona a la periferia debido a la presión policial.
El pasado año, un vigilante y su perro fueron apuñalados por un miembro de una banda latina. Tras ello, un grupo de ladrones trató de saquear una estación. También se han producido diversos encontronazos con narcos y consumidores de droga que van a buscar su dosis al Besós, donde se localizan ahora los apartamentos de venta de estupefacientes.