El violador del Eixample, condenado a 66 años; 'La Manada' de Pamplona, una excepción

El "violador del Eixample", condenado a 66 años; 'La Manada' de Pamplona, una "excepción"

Vida

'La Manada' de los Sanfermines, una "excepción" entre los violadores en grupo

El forense Andrés Pueyo analiza su comportamiento; en lo que va de año se han cometido siete agresiones múltiples en Cataluña, tercera comunidad con más casos tras Andalucía y Comunidad Valenciana

28 julio, 2019 00:00

En lo que va de año se han cometido siete violaciones en grupo en Cataluña. El último caso que ha salido a la luz ha sido el de una mujer rusa agredida y retenida en un asentamiento del barrio del Poblenou, en Barcelona. La comunidad catalana es la tercera con más abusos registrados: 22 de los 127 denunciados en España, por detrás de Andalucía (27) y la Comunidad Valenciana (24).

Pero volvamos atrás en el tiempo. En 2016, una vez conocida ya la violación de La Manada en los Sanfermines, seis jóvenes abusaron por turnos de una menor, de 14 años, en una nave abandonada en Manresa. Aunque Antonio Andrés Pueyo, psicólogo forense, explica a Crónica Global que "La Manada de Pamplona --un grupo que se creó con esa finalidad-- es una excepción" por la forma de actuar en estos casos.

"Lo que suele suceder es, como en el caso de Manresa, que sea gente que se aprovecha de una situación. En ocasiones incluso alguno de ellos tiene relación con la víctima. En general, no hay perfiles o elementos que discriminen en las agresiones múltiples, sino unas características comunes. Es algo circunstancial y suele haber mucho de oportunismo en este delito. Varios de los últimos casos que se han producido en Cataluña están asociados a casas okupadas, fiestas, contextos que de alguna manera pueden favorecer que se produzca", señala Andrés.

Un familiar de la víctima de 'La Manada' de Manresa intenta agredir a los acusados / EFE

Un familiar de la víctima de 'La Manada' de Manresa intenta agredir a los acusados / EFE

Los adolescentes delinquen en grupo

Este experto descarta hablar de un perfil para los agresores múltiples. "La imagen del violador reincidente que se puede crear uno es un caso muy asilado. Un agresor en serie reitera su conducta, pero, en general, este tipo de violaciones las cometen adolescentes, que son los que acostumbran a delinquir más en grupo que de manera individual, por circunstancias de la edad. En cambio, los de Sanfermines eran una banda organizada para ello", explica. ¿Qué les lleva a cometer las agresiones? "Existe mucha influencia mutua. Alguien lidera el grupo y los otros se aprovechan de la situación o se mueven motivados por el líder. También por la difusión de la responsabilidad; algunos no se atreverían a hacerlo solos pero con sus colegas se sienten más capaces de coaccionar a la víctima, es una estrategia en la agresión, tanto sexual como física", desvela el psicólogo.

En cuanto a la prevención de este tipo de conductas, Andrés sostiene que es tan posible como hacerlo con el resto de componentes de la conducta violenta. "En el fondo, un agresor sexual tiene una motivación violenta con una motivación sexual relativa, pero hay otros elementos que tienen que ver con el poder, el dominio, la satisfacción o el control. La conducta agresiva siempre es el resultado de una estrategia. En el caso de la agresión en grupo, se aprovecha de que van a tener más fuerza para conseguir sus objetivos. Y, muchas veces, se motivan de manera muy circunstancial. Es decir, hay algunos que van a las fiestas con la intención de encontrar alguien con quien tener relaciones sexuales u otros que buscan a una víctima para poder abusar de ella”, señala.

Ángel Boza, miembro de 'La Manada' / EFE

Ángel Boza, miembro de 'La Manada' / EFE

Detectar a un agresor sexual

Ciertos factores de riesgo pueden alertar sobre un potencial agresor. "Pueden presentar distorsiones cognitivas, hipersexualidad, una falta importante de respeto a los derechos de las personas; que a su vez pueden cristalizar en una agresión sexual. Un conjunto de causas que los hacen más proclives a ello, lo que no quiere decir que lo vayan a hacer. Pero sí aumenta la probabilidad", cuenta Andrés. Admite que no es posible una prevención instantánea. "Es muy difícil. Ellos mismos se encargan de buscar una situación en la que nadie les vea. Una casa o un solar okupado, a altas horas de la madrugada, para ayudar a su impunidad. No actúan en un área comercial a las tres de la tarde con los clientes circulando a su alrededor, porque rápidamente alguien intervendría", subraya.

¿Cuál es el camino para la prevención? "La educación es el talismán que todos utilizamos. Lo que sucede es que algunos individuos, los potenciales agresores, requieren una intervención educativa muy específica. Es decir, explicar que es un delito es algo que saben la mayoría de adolescentes. La dificultad reside en identificar a los que necesitan tratamiento antes de que suceda, pero no es nada fácil", admite.

Una chica tras sufrir una agresión sexual / EFE

Una chica tras sufrir una agresión sexual / EFE

¿Rehabilitación o reincidencia?

¿Los adolescentes que agreden en grupo, que no dan el perfil de un agresor en serie, se pueden rehabilitar? “Sí, pero no es fácil y no siempre se consigue. Es como preguntarle a un médico si puede curar todas las enfermedades. Dirá que la mayoría sí y algunas no. Existen recursos para tratar a los agresores sexuales, programas de control y reeducación, que se aplican en muchas prisiones españolas. Tienen una duración entre ocho meses y dos años. Básicamente modifican las querencias, las actitudes, y conseguirán que la personas reduzca al mínimo las probabilidades de repetir esa conducta", sostiene.

Andrés admite que no es una solución inmediata y que los procesos de reeducación son largos y complejos. Recursos terapéuticos que suelen ser efectivos, aunque "no existe garantía de éxito en el 100% de los casos", señala, y recuerda que el nivel de reincidencia de los agresores sexuales tras haber seguido un tratamiento en prisión se encuentra por debajo del de otros delincuentes. "Aunque se ha creado la imagen de que van a ser predadores el resto de su vida, no siempre es así, por eso es importante detectar los casos que pueden llegar a serlo".

Protestas contra la justicia patriarcal un día después de la sentencia de 'La Manada'

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¿Qué hay en la mente del violador?

¿Tienen consciencia de lo que han hecho? "La gran mayoría sí. Aunque algunos, los casos más preocupantes, niegan la mayor. En muchas ocasiones la defensa alega que no lo han hecho. Cuando no les queda más remedio que aceptarlo, sostienen que la víctima quería, porque es una manera de exculparse. Pero muchos son conscientes de la agresión que han cometido", argumenta el psicólogo forense. ¿Qué lleva a un delincuente sexual a justificar la agresión? "Normalmente la niegan, y dicen que fue consentido", relata.

Este especialista explica que lo habitual en estos agresores es utilizar excusas para huir del delito cometido, y hasta el proceso de rehabilitación no toman conciencia de lo sucedido. "Al igual que los maltratadores, que llegan a asumir su conducta como algo normal", lamenta. "Este es el trabajo que hacemos los psicólogos, una intervención para el reconocimiento del delito, no solo en un sentido legal, sino moral y humano. Es una de las partes más importantes de la terapia", apunta.

Conciencia ante los ataques

¿Han aumentado las agresiones o ahora se les da más visibilidad? "Quizá antes no se reportaba a la policía. Mi percepción es que ahora se denuncia porque existe mayor conciencia social y las víctimas pueden sentirse apoyadas cuando antes, probablemente, se hubieran sentido tremendamente avergonzadas cuando no responsabilizadas del delito", señala Andrés, quien apunta a que el paradigma ha cambiado, y eso permite que emerjan más casos.

"Las denuncias son el primer paso para poder reducir el número de agresiones. Si sucede y nadie lo denuncia, no se puede intervenir. Antes la víctima tenía que sufrir en silencio. Ahora, aunque el sufrimiento sigue existiendo, al menos cuenta con apoyo y recursos. La conciencia social es más favorable a no considerar culpable a la víctima, y eso también es un logro", concluye.