Los cinco ardides de los manteros para burlar a la Guardia Urbana
Los agentes alertan de que sin apoyo de Ada Colau el 'pacto de ciudad' contra la venta ambulante en Barcelona será inútil
29 junio, 2018 00:00Son los cinco trucos de los manteros para burlar a la Guardia Urbana. Los agentes alertan de que el Ayuntamiento de Barcelona “pone cortapisas” a su labor contra la venta ambulante, lo que dejará en papel mojado el acuerdo de ciudad que se votará hoy viernes, 29 de junio, en el pleno municipal de Barcelona.
De cinco formas distintas, los vendedores de la manta esquivan el combate del cuerpo municipal de policía. Si nada lo remedia, sus tretas dejarán en nada del amplio pacto de ciudad contra el top manta que se debatirá hoy en el pleno municipal de Barcelona a propuesta de Barcelona en Comú (BComú), según ha denunciado el sindicato Acción Sindical Independiente (ASI).
Movimiento urbano
1. El Metro les protege. El protocolo operativo Víctor Alfa de los mandos de la Guardia Urbana establece que no se puede intervenir “por motivos de seguridad y para evitar perjuicios de orden superior”. En la práctica, los agentes no pueden actuar, por ejemplo, cerca de las bocas del suburbano, por riesgo de caída y lesión de los vendedores.
2. Contra grupos, nunca. La Guardia Urbana tiene una orden escrita de no actuar contra grupos de manteros. Sólo intervienen cuando éstos están en solitario o en grupos muy pequeños. Ello se establece para evitar incidentes de orden público. “Se saben protegidos por el Ayuntamiento y buscan la foto de un porrazo”, indica ASI.
Sin apoyo
3. El ayuntamiento no se persona. El gobierno municipal de Barcelona se comprometió en el punto siete de la orden Víctor Alfa de combate contra la venta ambulante a “personarse como acusación en los procedimientos relacionados con casos de agresiones a agentes y mandos de la Guardia Urbana”. No lo han hecho nunca.
4. Información se descuelga. Según ASI, el Servicio de Información del cuerpo municipal de seguridad dejó de recopilar datos sobre los presuntos ataques de manteros a efectivos del cuerpo o a terceros dos años atrás. Ello incluye, por ejemplo, episodios tan graves como la pérdida de visión parcial de un guardia urbano tras recibir la pedrada de un vendedor en diciembre de 2017.
Decomisos 'para la prensa'
5. La mayoría de decomisos son en el centro. Pese a que el Ayuntamiento de Barcelona da cifras globales de decomisos de objetos falsificados intervenidos a los medios de comunicación, éstas tienen truco. No están desglosadas. “El 90% de decomisos se producen en dos zonas: calle del Bisbe y Sagrada Familia. Y son a personas de origen pakistaní que venden llaveros u objetos de menor valor”, indican.
Así, contra los vendedores subsaharianos que operan los puestos de bolsos o camisetas falsificadas, como los que ocupan buena parte del paseo Joan de Borbó, en la Barceloneta, “raramente” se interviene, siendo sus productos menos de un 10% del total de material incautado.