La Plataforma de Afectados por el Top Manta, con los grupos de la oposición de Barcelona / CG

La Plataforma de Afectados por el Top Manta, con los grupos de la oposición de Barcelona / CG

Política

La oposición arropa al comercio de Barcelona contra el 'top manta'

La mayoría de grupos del pleno cargan contra la "impunidad" de los manteros en la ciudad y la "dejadez de funciones" del equipo de Ada Colau

22 junio, 2018 14:00

La oposición municipal de Barcelona ha arropado al comercio de Barcelona contra el top manta. La mayoría de grupos del pleno han cargado contra la "impunidad" de los manteros en la ciudad y han lamentado la "improvisación" del gobierno municipal con la venta ambulante, pese al pacto ofrecido al sector hoy viernes, 22 de junio, por la alcaldesa, Ada Colau.

En una comparecencia pública en el Museo de Historia de Cataluña, uno de los puntos calientes de la venta callejera, Grup Demòcrata, Ciudadanos, ERC, PSC y PP han firmado el requerimiento de la Plataforma de Afectados por el Top Manta que la entidad entró en el Ayuntamiento de Barcelona el pasado 6 de junio. Con este gesto, la mayoría de grupos con representación en el plenario municipal, que suman 27 concejales de 41, han oficializado su apoyo a las 40 entidades que forman la asociación.

"Improvisación"

Además de mostrar su apoyo a la plataforma paraguas de comerciantes, artesanos y propietarios de negocios, la oposición ha arremetido contra la "improvisación" del gobierno de Barcelona en Comú (BComú) con el problema de los manteros. Así lo ha indicado, por ejemplo, Marilén Barceló, portavoz adjunta de Ciudadanos en el consistorio. "Falló la detección y falló la intervención del Ayuntamiento. Como resultado de ello, el número de manteros ha crecido de 500 a unos 2.000 en toda la ciudad", ha señalado. Barceló ha reclamado también "medidas sociales y de otra índole de forma urgente" contra la venta ambulante.

Su reflexión la ha compartido la concejal Montserrat Ballarín, del PSC. "Es falso que no existan zonas de impunidad en Barcelona, como ha aseverado la alcaldesa Ada Colau. En esta zona, el paseo Juan de Borbón, se produce precisamente ello: falta de actuaciones", ha alertado la edil. Ballarín ha exigido "cero tolerancia e impunidad" con la venta callejera y ha conminado al Ejecutivo de BComú "cumplir la normativa, como las ordenanzas municipales, y los acuerdos que toma en esta materia".

"Un zoco callejero"

Más contundente, el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha lamentado que ciertas partes de Barcelona se hayan convertido en un "zoco callejero" por el incremento del número de manteros. "Es evidente que los planes municipales de reinserción laboral no están funcionando. Fue un error la creación de la Mesa de Ciudad, que dio entidad al Sindicato de Manteros, y fue otra equivocación la creación de una cooperativa que ya lleva gastados un millón de euros de presupuesto público", ha valorado el electo. Bajo su punto de vista, una actuación urgente sería "dar apoyo inequívoco a la Guardia Urbana" para atajar este fenómeno.

Por parte de Grup Demòcrata y ERC, Raimond Blasi y Trini Capdevila han subrayado los efectos del descontrol de la venta ambulante sobre la cajas de los comerciantes de la ciudad. También han detectado "dejadez de funciones" del Ejecutivo de BComú con los manteros.

Un pacto de ciudad, al pleno

El acto de la oposición de hoy viernes ha seguido al anuncio de un intento de pacto de ciudad entre la Plataforma de Afectados por el Top Manta y todos los grupos políticos. Barcelona en Comú trasladará el acuerdo, que condena la venta ambulante en las calles, reconoce la labor del comercio y promete incrementar la presencia policial en las calles --ahora se producen dos batidas policiales semanales--, al pleno municipal de junio. Con ello espera concitar consenso político en torno a este problema.

El intento de aplacar la inquietud de los comerciantes por parte del equipo de Colau llega después del incremento de manteros en las calles de Barcelona al inicio de verano. Asimismo, el anuncio público de la alcaldesa de la Ciudad Condal se produce después de que estallaran peleas entre vendedores ambulantes en la Barceloneta y la zona del Museo de Historia de Cataluña por el control del espacio público.