Cada país ha elegido una estrategia distinta
La ministra de Sanidad anda con pies de plomo después de la polémica de sus declaraciones sobre el copago
11 marzo, 2017 00:00Tras pisar charcos como el de más copago a jubilados, la ministra Dolors Montserrat evita mojarse antes de tiempo. Pero los observadores vaticinan que la polémica está asegurada. Sobre todo si se siguen los pasos de la reciente campaña lanzada en Italia, con 12 burdos mensajes que presionaban a la mujeres a ser madres cuanto antes.
También tiene sus riesgos copiar de Dinamarca. La agencia publicitaria mostró la imagen de una insinuante mujer en ligueros invitando a fines de semana románticos para concebir hijos, “Por Dinamarca” o para dar una alegría a sus madres.
Tarde libre
Más fuera del entorno parece la iniciativa de Corea del Sur que da libre la tarde del tercer miércoles de cada mes para que los empleados tengan más "roce familiar”. O de Rusia, donde las mujeres que dan a luz el día nacional 12 de junio reciben un frigorífico, un coche o dinero.
“No podemos seguir escudándonos en la crisis o haciendo recaer gran peso de la crianza el cuidado de nuestros hijos en sus abuelos. Quizás aquí podríamos hacer una campaña del tipo ‘sábado sabadete’…,” sugirió ante la iniciativa italiana el pasado septiembre la revista Ser Padres, pionera del segmento de la familia en España.
Ojo con los ultras
El ultraconservador Instituto de Política Familiar (IPF) apoya una propaganda , “siempre que sea adecuada” y vaya acompañada de más ayudas económicas. También las dos asociaciones nacionales de pediatría (AEP y Aepap) le dan la bienvenida, pero consideran que es “algo tardía”.
Los expertos rechazan de plano este tipo de marketing porque "suele tener carácter sexista" y porque se ha demostrado que no es efectivo. Ángeles Álvarez, portavoz de igualdad el PSOE, destaca que la campaña tiene como primer objetivo “apoyar la maternidad y la natalidad en situaciones de especial vulnerabilidad”. “Nos tememos –alerta-- que al final lo que va a pretender es disuadir de interrumpir el embarazo precisamente a este colectivo”.
Es la economía
La demógrafa Margarita Delgado del CSIC lleva advirtiendo desde el 2002: “La coyuntura económica no facilita la maternidad; si no hay empleo, no hay emancipación, ni acceso a la vivienda, ni hijos. Además, las políticas en beneficio de la familia, que ya eran pocas, ahora son menos”. “El Gobierno –agrega- ya conoce la situación, pero cualquier medida para paliar esto tendría un coste y con los recortes...”.
Ambos conceptos están siendo evaluados por departamento que dirige Cristóbal Montoro para ver si tendría encaje un nuevo cheque-bebé aprendiendo de la experiencia del puesto en marcha en 2007 por el ejecutivo de Zapatero.
Aquella medida estrella, consistente en 2.500 euros por nacimiento o adopción al margen de la renta, apenas duró tres años. Tuvo un coste de 3.921 millones. Para pensárselo, si no hay elecciones a la vista.