El Gobierno busca ideas y dinero para aumentar la natalidad

España no puede seguir a la cola de Europa con una tasa de 1,2 hijos por mujer en edad fértil. Mariano Rajoy planteó el problema en la pasada reunión de presidentes y, manos a la obra, ha puesto en marcha un comisionado, ha dado luz verde a una campaña de promoción de la natalidad e incluso sopesa una nueva versión del cheque-bebé de Zapatero.

Por los tabloides ingleses The Sun, Independent, The Mirror o Daily Mail nos hemos enterado de que España tiene desde el 28 de enero una ministra del sexo. Se refieren a Edelmira Barreira Diz. Suyo cargo oficial es Comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico. El nombramiento, además del Rey, lo firma la vicetodo Soraya Sáenz de Santamaría, muy amiga de la cada día más famosa senadora gallega.

Más aparato

El objetivo, en cualquier caso, es mejorar la baja natalidad que amenaza a España ante un envejecimiento y una despoblación del mundo rural acelerados. Los británicos consideran con su famosa flema que Edelmira será la encargada de que los españoles se esmeren "bajo las sábanas", de ordenar un poco los problemas de horarios y largas jornadas de trabajo y, en definitiva, de "ayudar a la gente a quedarse embarazada".

No está sola. El Senado ha creado una Comisión Especial de Estudio sobre la Evolución Demográfica y, para que vaya más allá del frío informe, ha designado como presidente al exdirector general de la Policía Ignacio Cosidó. Ambos, como suele ser habitual, han visto incrementados sus salarios.

El senador salmantino, que podría también ser llamado ministro del sexo si no fuera por su cercanía al Opus, no ve fácil combatir la alergia a los embarazos. "La tendencia demográfica es la que es y va a ser muy difícil invertirla a corto plazo. No hay recetas mágicas, ni soluciones fáciles, ni medidas a corto plazo", ha declarado a un diario burgalés.

Campaña publicitaria

Animado por los ensayos de su paisano Alberto Núñez Feijóo, Rajoy va más allá. Ha involucrado a una ministra de verdad, la titular de Sanidad, Dolors Monserrat, para que ponga en marcha una campaña publicitaria durante 2017 que anime a los españoles a ser padres. O para, según la enrevesada jerga oficial, "concienciar a la sociedad para hacer frente al envejecimiento con apoyo explícito a la maternidad como medida de fomento de la natalidad".

De momento, se ha aprobado un presupuesto de 1,5 millones de euros. Las ideas para los delicados y efectivos o vergonzosos spots se están cocinando.