El minúsculo y muy pijo pueblo de los Pirineos: balneario y pistas de esquí para 600 habitantes

El minúsculo y muy pijo pueblo de los Pirineos: balneario y pistas de esquí para 600 habitantes WIKICOMMONS

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El minúsculo y muy pijo pueblo de los Pirineos: balneario y pistas de esquí para 600 habitantes

El municipio es uno de los rincones favoritos de los amantes de la montaña, el senderismo y la nieve

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Hay pueblos que destacan por su clase y sus habitantes. Sant Cugat o Sitges siempre se han llevado la fama de ser los pueblos más pijos de Barcelona, pero en Cataluña hay muchos más.

Aunque cueste creerlo, en el Pirineo hay municipios de menos de 1.000 habitantes donde se reúne gente de alto poder adquisitivo. Aquí encuentran la calma y un lugar donde socializa entre iguales. Claro que estar al lado de la pista de esquí que frecuentan los Reyes ayuda.

Salardú es uno de esos pueblos que han sabido hacer de su entorno y su tamaño reducido un atractivo para las clases altas. 

Con menos de 600 habitantes censados, el pueblo cuenta con pistas de esquí, un balneario, una arquitectura histórica y un entorno natural de primer orden que atraen a los pijos como moscas a la miel. Eso sí, en invierno se convierte en uno de los pueblos más masificados de Cataluña.

Dónde está

Salardú es la capital municipal del Alto Arán, la zona más turística de Cataluña. Con una ratio de 49,4 turistas por habitante, esta región del Pirineo no solo es la más masificada de Lleida, sino de todo el territorio. Claro que la culpa es de sus propios encantos.

A lo largo del siglo XX, esta zona y, en especial, su capital pasaron de una economía basada en la ganadería y la agricultura de montaña a integrarse plenamente en el modelo turístico del valle, especialmente vinculado al esquí.

Pueblo pirenaico

Así, en el núcleo histórico de Salardú, la arquitectura tradicional aranesa más reconocible sirve para albergar hoteles, casas rurales, tiendas de esquí, restaurantes y cafeterías.

Las casas de piedra, los tejados de pizarra y los balcones de madera definen un conjunto compacto, con calles empedradas y una escala urbana reducida, pero llena de gente atraída por los paisajes de la zona.

Calles nevadas de Salardú

Calles nevadas de Salardú NAUT ARAN

Muchas viviendas conservan grandes ventanales de los siglos XVII y XVIII, un rasgo característico de la arquitectura civil del valle, que permiten disfrutar de la naturaleza imponente de la Vall d’Aran.

Si en invierno el blanco de la nieve lo tiñe todo, en las calles la vida hierve. Buena prueba de ello es la actividad que concentra la plaza mayor de Salardú, centro del casco antiguo que articula la vida del pueblo.

Templo románico

En ella destaca una fuente del siglo XVIII, uno de los elementos civiles más representativos del municipio y punto de encuentro habitual tanto para vecinos como para visitantes. Aun así, el principal referente patrimonial de Salardú es la iglesia de Sant Andreu.

Considerada uno de los templos románicos más importantes del Vall d'Arán, su construcción se inició en el siglo XII. El edificio incorpora elementos góticos posteriores que reflejan una evolución arquitectónica prolongada y su importancia histórica.

El campanario

El campanario, de planta octogonal, fue levantado en el siglo XV. Consta de dos pisos y está coronado por una espadaña, convirtiéndose en uno de los perfiles más reconocibles del pueblo.

La portada lateral, con varias molduras apoyadas sobre columnas y capiteles esculpidos, es uno de los elementos más estudiados del conjunto.

En el interior, la iglesia presenta una planta rectangular de tres naves, cubiertas con bóvedas sencillas. Entre las piezas más destacadas se encuentra el Cristo de Salardú, una talla románica de finales del siglo XIII, de unos 62 centímetros de altura, considerada una de las obras más valiosas del románico aranés.

El impacto del esquí

Uno de los factores que más ha condicionado la evolución reciente de Salardú es su proximidad a la estación de Baqueira Beret, situada a pocos kilómetros. Desde la segunda mitad del siglo XX, el desarrollo del esquí transformó la economía del pueblo y su perfil urbano.

Salardú se convirtió en uno de los principales núcleos residenciales del entorno de la estación, especialmente para quienes buscan alojamiento fuera del núcleo inmediato de Baqueira.

Iglesia de Salardú

Iglesia de Salardú NAUT ARAN

Este proceso ha dado lugar a una elevada presencia de segundas residencias y a una imagen asociada a un turismo de alto poder adquisitivo. Esto explica la fama del pueblo como uno de los más “exclusivos” del valle, por no decir pijos.

Los bares de toda la vida conviven aquí con cafés de especialidad. Las tiendas de esquí lo hacen con establecimientos que venden ropa de marca. Todo está pensado a la medida del turista de alto poder adquisitivo que lo frecuenta.

Balneario 

Esto no es todo. Más allá del esquí, Salardú también está vinculado al turismo termal. En sus inmediaciones se encuentran los Baños de Tredòs, un complejo balneario alimentado por aguas mineromedicinales.

Durante los meses sin nieve, el entorno ofrece múltiples opciones: senderismo, rutas en bicicleta, rafting en el río Garona y excursiones de montaña. En invierno, además del esquí alpino, se suman actividades como rutas con raquetas de nieve, esquí de fondo o paseos en motos de nieve. Todo muy a la medida de los pijos.

Cómo llegar

Hasta el tiempo de viaje deja entrever su exclusividad. Pocas personas se pueden permitir más de cuatro horas de trayecto para pasar un fin de semana en la nieve.

Este es el tiempo aproximado que se tarda en llegar en coche desde Barcelona, incluso utilizando la autopista. El trayecto arranca por la A-2 o la AP-2 hasta Lleida y, desde allí, se enlaza con la N-230 hasta Vielha. Al llegar a la capital de la Vall d’Aran, hay que continuar por la C-28 hasta Salardú.