El rabo de toro es uno de los platos más queridos en España. Un guiso muy castizo cocido a fuego lento y cuya historia tiene lugar en Andalucía. Se remonta a la época romana y se solía preparar tras las corridas de toros.
Es muy popular especialmente en Madrid, donde existe una gran tradición de ver las corridas de toros y varios bares que rodean la plaza sirven este manjar. Aunque en Cataluña existe esta tradición también. Los restaurantes son toda una caja de sorpresas, ya que cada uno cuenta con su propia receta especial. Algunos prefieren añadirle vino tinto mientras otros se decantan por el jerez andaluz.
El restaurante donde arrasa el rabo de toro
Uno de los restaurantes catalanes que mejor clava la receta del rabo de toro es la Marimorena, un local a las afueras de Barcelona que bien merece un viaje de tren. Tal y como destaca el medio gastronómico Hule y Mantel, este local tiene entre sus nuevos platos un arroz con rabo de toro que ha encandilado a sus comensales.
El local de Albert Mendiola, el cocinero, y Patricia Torres, la jefa de sala, se ha convertido en poco tiempo en un referente del área metropolitana de Barcelona. Situado en el 151 de la Ronda de Sant Ramon de Sant Boi de Llobregat, se puede llegar allí en transporte público. Las líneas de FGC Barcelona-Anoia y Barcelona-Llobregat tienen parada en el municipio.
Un arroz original
Al bajar uno puede preguntar por la Marimorena y las buenas referencias aparecen en el acto. El arroz de rabo de toro se ha convertido en uno de los platos estrella del local y, atención, que también lleva marisco. Una especie de mar y montaña bajo la forma de una paella.
Pero el rabo de toro no es su única receta. Hule y Mantel recuerda que el carpaccio de huevos fritos es famosísimo en la zona, como platos más tradicionales y de proximidad. El chef Mendiola siente un gran “amor por los productos de temporada que le traen desde los campos de Sant Boi”, destaca la publicación.
Otro restaurante en Barcelona
Y para los que no quieran salir de la capital catalana, Hule y Mantel menciona otro restaurante, el Rebost d’Hostafrancs. En el número 33 de la calle Béjar de Barcelona, está este pequeño rincón tradicional, de barrio que ofrece un rabo de toro que enamora. No va con arroz, pero está igual de sabroso.
Recetas tradicionales con un toque de innovación en locales de toda la vida, de barrio o de pueblo que fascinan. Porque la gastronomía de proximidad también puede ser sabrosa.